La época invernal que está por terminar evidenció que no estamos preparados para enfrentar la crudeza de un posible fenómeno de El Niño.
Solo recordemos los daños que sufrieron algunas provincias con el invierno anormal que soportó el país y que se intensificó entre principios de marzo y mediados de abril.
Lo más grave ocurrió en las provincias de Bolívar, Loja, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde hubo pérdidas de vidas humanas. Los deslizamientos y desbordamientos de ríos causaron la muerte de cerca de 30 personas. Solo en Loja hubo 12 fallecidos: los primeros seis perecieron a fines de enero en Espíndola y el resto a finales de marzo en la ciudad de Loja.
Las otras víctimas se registraron en Bolívar, donde el río San Pablo se llevó a tres personas. En Pichincha murieron 11 personas, quienes circulaban por la vía Alóag-Santo Domingo cuando se produjo el deslizamiento en el km 28. En la misma carretera, pero en la jurisdicción Tsáchila se perdieron tres vidas más por los deslizamientos de tierra.
En las otras provincias, como El Oro, Guayas, Esmeraldas y Los Ríos no hubo víctimas, sin embargo, la intensidad de las precipitaciones y las inundaciones afectaron a poblados, vías y cultivos. Otros daños hubo en Chimborazo, Cotopaxi, Imbabura y Carchi.
Si un invierno irregular provocó esto, ¿qué puede hacer un Niño?, cuyo comportamiento ha sido destructivo. Al menos eso se vivió en el último fenómeno de 1997-1998.
Según las proyecciones, este fenómeno climático se manifestaría en este septiembre y hasta ahora se prevé que será débil.
Desde hace más de un año (fines del 2013), venimos escuchando anuncios de la llegada de El Niño a las costas ecuatorianas por lo que las alertas ya se prendieron. El Gobierno inauguró en abril el sistema de control de inundaciones del rió Bulubulu. El multipropósito Chone ya cumple esa función aun antes de haber sido terminada la obra.
Esas zonas del país están seguras, pero el resto del país ¿cómo está protegido?
REPLICA
A pedido de María del Pilar Cornejo, secretaria de Gestión de Riesgos. Clic aquí para ver el documento.