Los policías y militares recorren la cabecera cantonal de San Juan Bosco y los accesos al campamento minero de Panantza. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Tras operativos cumplidos el fin de semana y la detención de seis mestizos y colonos en la parroquia Panantza de Morona Santiago, la cantidad de uniformados no ha disminuido.
Los operativos continuaron este lunes 19 de diciembre del 2016. Los policías y militares recorren la cabecera cantonal de San Juan Bosco y los accesos al campamento minero de Panantza, donde se mantiene restringido el ingreso.
En la zona también persisten los sobrevuelos de helicópteros de la Policía Nacional y del Ejército.
La detención de las seis personas, entre ellos dirigentes y autoridades de la Junta Parroquial, se produjo el sábado 17 de diciembre en varios operativos y hubo más de 20 allanamientos a viviendas. Tras la audiencia se les dictó la prisión preventiva.
Ellos están acusados de tentativa de asesinato por el ataque al campamento La Esperanza registrado el miércoles 14 de diciembre y que dejó un uniformado muerto y siete heridos.
El Ministerio Coordinador de la Seguridad les atribuyó estos hechos a los colonos que reclaman territorios donde está emplazada la minera.
Los habitantes de San Juan Bosco comentan sobre la detención de dirigentes y autoridades parroquiales, pero temen hacer pronunciamientos. “Los detenidos no son personas violentas, pero los detuvieron porque han sido opositores al proyecto minero Explorcobre”, dijo un albañil.
Les preocupa que estas detenciones desencadenen en movilizaciones y más hechos de violencia. “Es lamentable que no exista un acercamiento al diálogo. Se debe reconocer que el proyecto lleva más de 10 años y no ha sido socializado”, dijo otro morador.