Luanda, AFP
Tras años y años de ocupar las páginas de la prensa mundial por una guerra civil de casi tres décadas (1975-2002), Angola llega al fin a los primeros planos por la puerta grande, con la organización de su primera gran cita deportiva internacional, la Copa de África de Naciones de fútbol, y la ministerial de la OPEP.
“El orgullo de ser angoleños”, sintetiza un cartel sobre la avenida de Samba que conduce al centro de Luanda y que busca mostrar a los habitantes de la capital -unos cinco millones sobre los 16,9 millones del país- que las cosas están cambiando y que la hora de Angola parece haber llegado.
El motor de esta transformación, que se ha plasmado en cifras de crecimiento de dos dígitos desde 2003, es el petróleo. La ex colonia portuguesa se convirtió en 2009 en el principal productor de crudo de África, superando a Nigeria.
Lejos se está todavía de derrotar a la pobreza, ya que dos tercios de la población viven con menos de dos dólares diarios, pero la transformación en Luanda es evidente, con obras en construcción, hospitales rehabilitados, avenidas nuevas y un lujoso centro de convenciones para grandes reuniones.
Los desafíos son enormes aún, en cuanto a lucha contra la corrupción, reducción de la índices de pobreza, avances en materia de derechos humanos y democracia.
Pero el gobierno del presidente José Eduardo dos Santos, en el poder desde 1979, ha prometido elecciones para 2012 bajo fuerte presión internacional, y ha logrado que 2009 y 2010 queden en la historia de este joven país como los años de su “bautismo” y “aceptación” en el escenario mundial.
El martes, Angola fue sede por primera vez de una reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) , el cartel que suministra el 40% del crudo mundial y que integran otros once países (Arabia Saudita, Irán, Kuwait, Venezuela, Emiratos Árabes Unidos, Libia, Bahréin, Qatar, Argelia, Ecuador y Nigeria).
Tras ingresar a la OPEP en 2007, Angola tuvo la suerte de que se le confíe rápidamente la presidencia rotativa del cartel, que el martes felicitó al país por sus esfuerzos, en un año particularmente difícil para los productores de petróleo.
A fines de 2008, la OPEP recurrió a uno de los mayores recortes de su historia, al retirar del mercado unos 4,2 millones de barriles diarios, para frenar el derrumbamiento de los precios como consecuencia de la crisis económica y la recesión que le siguió.
Los precios pasaron de 32,40 dólares el barril a 80 USD en octubre último, y si bien retrocedieron un poco recientemente, la estabilidad recuperada es un motivo de satisfacción para el cartel.
Tras esta primera prueba, el país se prepara para recibir entre el 10 y el 29 de enero su primer gran evento deportivo a nnivel internacional, la Copa de Africa de Naciones (CAN) , la versión africana de la Copa América y la Eurocopa, con la participación de 16 países del continente.
Cuatro modernos estadios han sido construidos, en Luanda, Lubango (sudoeste) , Benguela (sur) y Cabinda (norte) , el enclave angoleño entre la República Democrática de Congo (RDC) y Congo-Brazzaville, escenario de conflictos separatistas desde la independencia del país en 1975 y muy rico en petróleo.
El gobierno asegura que las condiciones de seguridad están dadas y que todo está listo desde el punto de vista logístico para una CAN exitosa.
La publicidad para promocionar el torneo está en todas partes, desde el aeropuerto hasta las avenidas que atraviesan los “bairros” (favelas).
En un país donde el básquet es rey, el fútbol ha comenzado a abrirse paso en los últimos años, en particular tras la clasificación de Angola a la Copa del Mundo de Alemania-2006, donde cumplió un digno papel pese a ser eliminada en primera fase.
Queda esperar ahora que el balón comience a rodar el 10 de enero en el estadio de Luanda para el partido inaugural de la CAN-2010 entre Angola y Mali.