La ONU anunció el martes 1 de julio que ha tenido que reducir por falta de fondos las raciones de alimentos que reciben 800.000 refugiados en África.
“Muchos refugiados en África dependen del PMA (Programa Mundial de Alimentos) para mantenerse en vida y están sufriendo como consecuencia de la falta de financiamiento”, declaró la directora ejecutiva del PMA, Ertharin Cousin.
Por su parte, el alto comisionado para los refugiados, Antonio Guterres, consideró “inaceptable en el mundo de hoy que muchos refugiados padezcan hambre crónica”. El PMA afirmó que necesitaba 186 millones de dólares antes de fin de año para poder volver a entregar raciones completas y evitar nuevas reducciones en las raciones de aquí a fin de año.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) afirmó por su parte que necesita 39 millones de dólares para ayudar a los refugiados más vulnerables y malnutridos en África. En total, en todo el continente africano, 2,4 millones de refugiados en 22 países dependen de la ayuda del PMA.
Actualmente, se han reducido las raciones de unos 800 000, o sea un tercio del total. La situación es particularmente difícil en Chad, donde se han reducido hasta en un 60% las raciones de cerca de 300 000 refugiados, en su mayoría provenientes de la región sudanesa de Darfur y de República Centroafricana.