Redacción Mundo
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Una ola de frío procedente de Siberia azotó duramente ayer al Reino Unido, con fuertes nevadas que crearon caos en la red de transportes y obligaron a cerrar centenares de escuelas.
Mientras tanto, el resto de Europa registraba temperaturas gélidas. Después de afectar a Escocia y al norte de Inglaterra, el temporal de nieve llegó a Londres y a los condados del sur del país , donde la capa blanca llegó a tener en algunos puntos 47 cm de espesor.
“Está previsto que el frío glacial y el tiempo invernal continúen durante las dos próximas semanas”, indicaron los servicios meteorológicos, para quienes las condiciones reinantes desde mediados del mes pasado son “el período más largo de temperaturas bajo cero en el Reino Unido desde diciembre de 1981”.
La mínima del día se registró en el noroeste de Escocia, con 13°C bajo cero. Todos los aeropuertos del país resultaron afectados, especialmente los londinenses. El de Gatwick reanudó sus actividades a media tarde, después de que el cierre de una de sus pistas obligara a cancelar más de 400 vuelos.
“Llevo aquí desde ayer, cinco vuelos anulados (….) No sé cuándo pueda volver a casa”, declaró Ángela Díaz Guerra, una estudiante madrileña de 19 años bloqueada sola en Gatwick.
Heathrow, el más importante, registró anulaciones e importantes retrasos. La nieve también causó graves perturbaciones en las carreteras, donde cientos de vehículos permanecieron bloqueados durante horas, obligando a militares y bomberos a intervenir para evacuar a conductores y pasajeros en Hampshire (sur) .
Las autoridades temían que en algunas regiones escasearan las reservas de la sal que se esparce en las carreteras. La severa climatología también afectaba a la red ferroviaria. Cuatro Eurostar, que unen Londres, París y Bruselas por debajo del Canal de La Mancha, fueron anulados. Ante estos problemas, numerosas empresas instaron a sus trabajadores a permanecer en sus casas, si el trayecto hasta sus empleos se anunciaba demasiado caótico. Un sondeo realizado entre más de 460 compañías reveló que 44% de los empleados se quedaron en casa.
Mientras tanto, decenas de miles de niños prolongaron sus vacaciones navideñas debido al cierre de cientos de escuelas en el país.
Esta desaceleración de la actividad económica tendría un costo de 690 millones de libras (unos USD 1 100 millones), según estimación de la compañía RSA.
La ola de frío afecta a gran parte de Europa, pero se ha ensañado particularmente con las islas británicas, que también se quedaron ayer sin partidos de fútbol.
“El aire que viene de Siberia es bastante seco y frío al pasar por Europa. Pero cuando cruza el mar del Norte y recoge la humedad descarga toda la nieve sobre el Reino Unido”, explicó un portavoz de los servicios meteorológicos. En Noruega, sin embargo,
el termómetro bajó la noche pasada hasta los 41°C bajo cero, en Roeros, ciudad minera del centro de este país, acostumbrado a la rudeza invernal.
En Francia, donde están previstas nuevas precipitaciones en las próximas horas, tres personas murieron en accidentes causados por la nieve, incluido un conductor de un autocar español, que colisionó con un camión en una carretera de la región de Charente, según los servicios de socorro.
La ola de frío también originó en Alemania la muerte de por lo menos nueve personas, según informaron ayer algunas organizaciones de asistencia social.
Pero la ola álgida también tuvo su lado positivo, pues permitió a Holanda inaugurar la temporada de pruebas de patinaje sobre hielo natural en un lago cercano a Utrecht (centro) donde la capa alcanzaba los 12 centímetros.