Oficialismo y oposición quieren más control en las elecciones

Alianza País y Creo-SUMA revisaron el proceso de integración de paquetes en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Alianza País y Creo-SUMA revisaron el proceso de integración de paquetes en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Alianza País y Creo-SUMA revisaron el proceso de integración de paquetes en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Tanto Alianza País como la alianza Creo-SUMA quieren resultados propios, para compararlos con los que emita el Consejo Nacional Electoral (CNE). Por eso preparan sus estrategias de control político para este domingo 2 de abril.

Ninguno de los dos completó el número exacto de delegados para cubrir todas las juntas receptoras del voto el pasado 19 de febrero, por lo que ahora reforzarán sus filas. 
Para esto la autoridad electoral emitirá las acreditaciones que les permitan participar del proceso sin problemas.

Y esperan que ambos frentes políticos completen los 46 419 delegados necesarios para cubrir todo el proceso de la jornada de votación y escrutinios.
 Estos delegados estarán distribuidos en cada Junta Receptora del Voto a escala nacional, en los recintos donde se escanean las actas de escrutinio y en los Centros de Procesamiento de Resultados, así como para la votación de los presos sin sentencia ejecutoriada y la del programa Voto en Casa. 


Además, podrán acreditar representantes para las sesiones públicas de escrutinio que realice el pleno del CNE y las Juntas Provinciales Electorales. Y se abrirá la posibilidad de que inscriban también personas como coordinadores de recintos, para que faciliten en proceso de recolección de la información.


El oficialismo, según Lorena Valverde, su auditora técnica, contará esta vez con un representante en cada uno de los lugares requeridos, sin embargo, no quiso dar ningún otro detalle. Se limitó a confirmar que ellos levantarán la información de las actas de escrutinio para enviarlas al centro de procesamiento del movimiento.


El mismo presidente Rafael Correa aceptó, tras la primera vuelta, que no lograron completar los delegados necesarios para el 19 de febrero, sino solo un 75%. Y anunció que eso se corregiría para el balotaje, ya que en sus propias palabras “si es que hubo fraude, ha sido en las mesas”, en contra de Alianza País, y no en el CNE.


El Acuerdo Nacional por la Transparencia Electoral, que junta a todas las organizaciones políticas nacionales de oposición, apoyará al control político de Creo-SUMA. Con lo que piensan completar alrededor de 50 000 delegados, de acuerdo a su procurador común, Carlos Padrón.


Todos estos representantes serán acreditados por la alianza, para no duplicar esfuerzos, según dijo la coordinadora del Acuerdo, Lourdes Tibán, de Pachakutik. Además, el CNE ya había dicho que solo permitirán la participación de los delegados de los movimientos que participarán en la segunda vuelta presidencial.


Además, ambos bandos anunciaron que cuidarán también sus votos desde la calle, por lo que se han convocado a vigilar las instalaciones del Consejo en Quito y de las delegaciones provinciales.

Suplementos digitales