De la obstrucción de la justicia al impeachment, un largo camino en EE.UU.

La declaración de Comey sobre la posible interferencia de Donald Trump en las investigaciones al espionaje de Rusia, durante las elecciones en Estados Unidos, ha generado la posibilidad de que el mandatario sea acusado de obstrucción de la justicia. Foto:

La declaración de Comey sobre la posible interferencia de Donald Trump en las investigaciones al espionaje de Rusia, durante las elecciones en Estados Unidos, ha generado la posibilidad de que el mandatario sea acusado de obstrucción de la justicia. Foto:

La declaración de Comey sobre la posible interferencia de Donald Trump en las investigaciones al espionaje de Rusia, durante las elecciones en Estados Unidos, ha generado la posibilidad de que el mandatario sea acusado de obstrucción de la justicia. Foto: AFP

Las interferencias de Donald Trump en la investigación del FBI sobre los lazos entre su equipo de campaña y Rusia, ¿constituyen una obstrucción de la justicia, tipificada como un delito? ¿Y podría esto llevar a su destitución?

¿Qué es una obstrucción de la justicia?

Según el Código de Estados Unidos (US Code), que reúne todas las leyes federales estadounidenses, “cualquiera que intente, de manera corrupta, (...) influenciar, obstaculizar o impedir la buena administración de la justicia debe ser castigado”. El delito es pasible de una pena de cárcel de cinco años como máximo.

¿Obstruyó Trump la justicia?

Depende de lo que el presidente de Estados Unidos puede haber hecho para impedir el desarrollo normal de la investigación sobre los lazos entre su equipo de campaña y responsables rusos.

Durante una conversación cara a cara con el director del FBI, James Comey, Trump dejó entender que deseaba que Comey renunciase a su investigación sobre las relaciones entre el exconsejero de seguridad nacional, Michael Flynn, y Rusia.

A comienzos de mayo, el presidente despidió a Comey y se habría jactado ante diplomáticos rusos de haber conseguido así descarrilar la investigación, según el diario The New York Times.

“La llave”, explica Brandon Garrett, profesor de Derecho de la Universidad de Virginia, “es que debe haber una intención” de obstaculizar en conocimiento de causa el buen funcionamiento de la justicia.

Para los juristas consultados por la AFP, esto hasta el momento no ha sido establecido. “El despido de Comey es hasta ahora la mejor prueba de que Trump actuó de manera corrupta”, explica Joshua Dresser, profesor de la Universidad estatal de Ohio.

Sin embargo estima que ningún fiscal correría el riesgo de procesarlo sobre esta base, ya que precisa “pruebas que considere suficientes como para declararlo culpable, más allá de toda duda razonable, y todavía no hemos llegado allí”.

Otra reserva según los expertos es que existe un debate sobre si una investigación del FBI puede ser contemplada dentro del campo del funcionamiento del sistema judicial y por ende ser objeto de una obstrucción de la justicia.

¿Se puede inculpar al presidente?

Las opiniones están divididas, en parte porque no existe un precedente. “Hay dudas considerables en cuanto a si un presidente en ejercicio puede ser inculpado, sin hablar de ser condenado”, explica Charles Collier, profesor de la Universidad de Florida.

¿Puede la obstrucción de justicia servir de base a un procedimiento de destitución?

Sí, aunque el concepto de obstrucción de la justicia pertenece al sistema judicial, mientras que el procedimiento de destitución es enteramente político.

Podría ser lanzado incluso si Trump no es formalmente acusado por la justicia. Esto fue lo que le ocurrió a Richard Nixon en 1974.

Corresponde al Congreso, de mayoría republicana, destituir al presidente si estima que es culpable de “traición, corrupción u otros crímenes y delitos mayores”.

En ese caso el Congreso puede apoyarse en los elementos de prueba eventualmente expuestos por la justicia.

Suplementos digitales