Estación de la Magdalena del Metro de Quito ya está terminada. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Las obras para construir el túnel y las 13 estaciones del Metro se iniciarán en el primer trimestre del 2016, en cinco sectores: Jipijapa, Iñaquito, Solanda, Morán Valverde y Quitumbe. Esto implicará intervenciones en tramos de espacios públicos, áreas recreativas y avenidas.
Mientras se ejecuten estas obras, los sitios estarán cercados. En algunos casos se aplicarán reformas en el tránsito vehicular y peatonal.
Según un cronograma preliminar, durante toda la construcción, los lugares en donde se sentirán más las afectaciones serán en el sur, entre Quitumbe y Solanda; en el Centro, el viaducto de la 24 de Mayo; y en el norte, entre las avenidas Eloy Alfaro y la Tomás de Berlanga, informó Fausto Miranda, supervisor de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Los estudios del Metro establecen que la mayoría de estaciones se construirá por debajo de espacios públicos y áreas recreativas. De las 13 paradas, solo cuatro estarán bajo igual número de avenidas, como ocurrirá con la Morán Valverde que albergará la estación del mismo nombre. La parada Universidad Central estará en la parte subterránea de la av. América; La Pradera, de la avenida Eloy Alfaro; y la de Jipijapa, de la avenida Amazonas.
Para evitar complicaciones mayores en estos sitios, la capacidad de las vías se reducirá en un 50%. Es decir, mientras se realicen estas labores se inhabilitará el paso de vehículos, en un sentido. El otro carril permanecerá abierto. En este tendrá prioridad el transporte público. Los conductores de carros particulares irán por rutas alternas, explicó Miranda.
En el plan preliminar de Movilidad se contempla también promover el uso del transporte público, modificar la recolección de la basura, controlar el mal uso del espacio para estacionar los vehículos en las zonas aledañas a la obra. Además, se analizará radicalizar la medida del pico y placa y habilitar parqueaderos de borde.
Este plan se lo ejecutará de forma progresiva, según cómo avancen los trabajos y serán cinco fases.
Las afectaciones en la superficie por esta obra serán temporales, enfatizó Édgar Jácome, exgerente la Empresa Metro. “Se estima que cada intervención en las estaciones durará entre cuatro y seis meses aproximadamente. El resto se hará en la parte subterránea”.
Solanda, en el sur, será un sitio estratégico durante esta obra. Las canchas deportivas ubicadas en la avenida Ajaví, entre la calle José María Alemán y Benancio Estandoque, dejarán de ser un espacio de recreación temporalmente.
En este lugar se organizará un campamento, se fabricarán las dovelas (cada una de las piezas para armar el túnel), se hará el pozo de ataque (donde se construirá la tuneladora para que empiece a operar). Desde este sitio saldrán las volquetas con escombros hacia El Troje 4, ubicado en la avenida Simón Bolívar.
A medida que avance la obra, en el Centro, las afectaciones se sentirán en el viaducto de la 24 de Mayo. Esta calle que sirve de conexión oriente-occidente, y viceversa, estará cerrada al menos por nueve meses. La opción para cruzar la ciudad de un extremo a otro será la avenida Rodrigo de Chávez y la Patria.
La plaza de San Francisco, permanecerá cercada durante unos meses. En este sitio se deberá levantar cada una de las piedras de la plaza, para construir la infraestructura inicial, loza y paredes. Luego se repondrá la calzada y los trabajos continuarán en el subsuelo.
En esta parada se usará un método de construcción menos invasivo, por estar en una zona patrimonial. Ahí, las obras se prolongarán hasta un año y medio. La tierra se sacará por una especie de tunelillo hacia el viaducto de la 24 de Mayo, según el proyecto Metro.
En el norte, por las estaciones de La Pradera y de La Jipijapa se contemplan cierres viales. En este extremo de la ciudad, no se verán tantas volquetas. Se sacarán los escombros desde El Labrador y los trasladarán al parque Bicentenario, cerca a la estación del Metro.
Para Fredi Paredes, docente en Tránsito, las autoridades deben socializar los planes de mitigación de ruido, congestión vehicular para que la ciudadanía se informe y cumpla. “Estas deben responder a un estudio, a los impactos de la obra. No se puede improvisar en este tipo de obras de magnitud”.