Constructores calculan más costos en las nuevas obras

Edificio Zyra, a cargo de la firma Álvarez Bravo, se levanta con normas antisísmicas.

Edificio Zyra, a cargo de la firma Álvarez Bravo, se levanta con normas antisísmicas.

Las nuevas normas para garantizar que las obras sean sismorresistentes, que irán en estos días al Registro Oficial, supondrá la utilización de más hierro y hormigón, tecnología y capacitación para el desarrollo de las construcciones en el país. 

La nueva reglamentación está contenida en la Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC), que viene discutiéndose con diversos actores desde el 2009, pero que aún no estaba en vigencia.

Tras el sismo de 5,1 grados en la escala de Richter que sacudió a la capital, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) envió al Registro Oficial los seis capítulos de la norma relacionados con la seguridad estructural de las edificaciones.

La estructura está compuesta por columnas, vigas, diafragmas (una especie de malla de acero), losas y otros elementos que dan soporte a un edificio. La norma establece mayores exigencias para diseñar y levantar estos elementos con el fin de que las edificaciones sean más resistentes. Ello implicará mayores costos, reconocen autoridades y expertos.

No solo porque requerirá de mayores cantidades de acero y hormigón, sino porque implica capacitación del personal e incluso contratación de estudios. Por ejemplo, la norma solicita estudios de calidad del hormigón antes, durante y después de la construcción, explica José Martín, técnico del Miduvi.

Cálculos oficiales señalan que cumplir la norma significará un aumento del 20% en los costos de los inmuebles, Luis Guevara, subsecretario de Hábitat y Asentamientos Humanos del Miduvi, explicó que la cifra es un monto máximo y no un promedio.

Francisco Yépez, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito y quien ha desarrollado estudios sobre el tema, señala que la norma implicará para ciertas infraestructuras costos que oscilan entre el 2 y 5%. Pese a ello, considera que la norma es positiva y garantizar mayor seguridad.

Además, sostiene que el costo dependerá del diseño. “No por poner más hierro o más columnas va a ser más segura una vivienda. Se trata más bien de poner lo suficiente en el sitio adecuado”.

Hérmel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción, señala que el gremio calcula que los costos podrían llegar a un 7%, pero aclara que el incremento será en los costos de la parte estructural de un edificio, no en el valor total que incluye las paredes y los acabados.

Según la norma, el diseño de una infraestructura más resistente debe tomar en cuenta, entre otros, tres factores básicos. El primero es la zona sísmica en la que se encuentre la vivienda.

El segundo es el tipo de suelo, que puede ser arenoso, arcilloso, etc., pues ello determina el impacto del sismo.

En tercer lugar está la función del edificio. Yépez explica que no es lo mismo la infraestructura para un edificio para vivienda que para un hospital, que debe seguir trabajando luego de un evento sísmico, donde el reforzamiento debe ser mayor.

Las normas afectarán a los proyectos nuevos, es decir, a aquellos que no tienen permiso de construcción.

Los proyectos que estén en trámite bajo la norma anterior tienen seis meses para aprobar los planos con esas especificaciones. Pasado ese tiempo, el constructor deberán ajustar sus planos a la nueva norma, dijo Guevara.

La norma no afecta a las viviendas ya construidas, pero la recomendación es realizar una evaluación.

No olvide
Si su casano cuenta con planos o hizo ampliaciones no previstas, haga que un experto la evalúe.

Si la casaera de un piso, pero levantó otros adicionales sin planos, podría ser vulnerable.

Use materiales con certificado de calidad. Fíjese si los empaques del cemento no han sido alterados.

Mantenimiento de la vivienda debe realizarse luego de 2, 5 y 10 años después de recibida la obra.

Puede contratar un estudio sísmico estructural para ver si su vivienda requiere ser reforzada.

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