Las obras en la avenida Ilaló se extenderán hasta el tercer trimestre del 2018. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El polvo que queda conforme avanza la obra de instalación del sistema de alcantarillado en la avenida Ilaló, en el Valle de Los Chillos, es lo que más molesta a los vecinos de este sector del Distrito.
Arquímides Sayo, quien reside en el sector, reclama esta situación porque afirma que ese material afecta la salud de los moradores. Además, explica, los trabajos congestionan el tránsito, que pierde en fluidez. “No le tapan bien, a ratos mandan por un lado y a ratos por otro. No sabemos cuándo está abierta la vía y cuándo no. Me parece que hace falta más organización”, manifestó.
La vía que conecta a El Tingo con La Merced está intervenida desde el 5 de mayo pasado y la primera fase de las obras culminará el 31 de octubre próximo. En el tramo de la avenida Ilaló, entre el Puente Negro y el sector de Angamarca, se está instalando el alcantarillado.
“La idea es proveer de un servicio que antes no existía en la zona y descontaminar las quebradas laterales de Ushimana y del Puente Negro”, explica José Burbano, subgerente de Construcciones de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps). Así se cumplen dos propósitos: uno ambiental y otro de servicios básicos para la comunidad.
Los trabajadores que intervinieron entre el Puente Negro y la calle Juan Pablo II taparon el canal abierto en la parte central de un tramo de la avenida. Lo cubrieron con una mezcla que evita la polvareda. Pero más adelante se observa tierra que cubre las tuberías en la mitad de la avenida y también a los lados. Esto perjudica a los moradores de este sector del Valle de Los Chillos.
Según Raúl Pachacama, quien trabaja en una metalmecánica del sector, los obreros usaron material sacado del centro de la vía para rellenar un hueco que había entre la acera y la calzada; pero debido al clima seco, esa tierra se ha convertido en un problema que afecta la limpieza en las casas y locales y también la salud de los habitantes del sector.
“Dejan así y no botan ni agua, todo queda un relajo. En el barrio estamos pensando hacer un grupo para quejarnos. Los buses andan flechados y se hace una nube de polvo que se mete en los negocios”, dice.
Pachacama señala que el problema es mayor para la farmacia y la tienda que están al lado, porque sus productos se ensucian sin poder evitarlo. El viento veraniego arrastra el material que cae en las perchas, lo que da una “mala impresión” a los clientes.
Sin embargo, la vía no puede ser repavimentada todavía. Según Burbano, el siguiente paso será cambiar las tuberías para llevar agua potable a los barrios del sector. Para ello se abrirá una nueva licitación para un nuevo contrato. El de alcantarillado está a cargo del ingeniero Guillermo Salazar, quien ganó el concurso abierto y dirige los trabajos por un monto de USD 310 000.
Una vez que la Empresa de Agua Potable termine las obras hidrosanitarias, se iniciará la intervención para restaurar la vía.
Juan Pablo Solórzano, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), informó que está previsto que a fines de año se inicie el proceso precontractual para la restauración de la vía y el plazo estimado para que los trabajos terminen es de ocho meses. Es decir, que estaría lista para el tercer trimestre del 2018.
La avenida Ilaló será reconstruida entre la calle 29 de Junio, en El Tingo, y las Termas de La Merced. Se trata de una intervención por 6,7 kilómetros y tendrá un costo aproximado de USD 2,5 millones.
Solórzano explicó que se hará una reconstrucción total que incluye una estructura de 82 centímetros. En promedio, la avenida tendrá un ancho de siete metros y se dejará un metro de espaldón a cada lado.
Según el funcionario, esta avenida no es competencia del Municipio de Quito sino del Consejo Provincial de Pichincha, por estar ubicada en una parroquia rural, según lo dispone el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización.
Agrega que debido a un pedido de los habitantes del sector y tras analizar la importancia de este camino se decidió hacer la obra. A diario, unos 15 000 vehículos circulan por esta avenida, es decir, 7 500 de ida y 7 500 de vuelta.
En contexto
La construcción de obras sanitarias en la avenida Ilaló, que conecta a El Tingo con La Merced, en el Valle de Los Chillos, ha afectado la capa asfáltica. Los tramos destapados provocan problemas de congestión y polvaredas.