El Obispo de Esmeraldas es la nueva cabeza de la Curia

En 2004, Eugenio Arellano acompañó una marcha de los obreros esmeraldeños. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En 2004, Eugenio Arellano acompañó una marcha de los obreros esmeraldeños. Foto: Archivo / EL COMERCIO

En 2004, Eugenio Arellano acompañó una marcha de los obreros esmeraldeños. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana nombró a su nueva directiva. Monseñor Eugenio Arellano, obispo del Vicariato Apostólico de Esmeraldas, fue elegido presidente. Él sucede a monseñor Fausto Trávez Trávez, actual arzobispo de la Arquidiócesis de Quito.

En 1977, Arellano fue enviado al Vicariato de Esmeraldas. Ahí trabajó en el cantón San Lorenzo, visitando los pueblos y recintos del campo.

Ha sido cercano a los procesos de reivindicación de los pueblos afroecuatorianos.

Arellano fue uno de los principales promotores de la realización del texto titulado ‘Enciclopedia del saber afroecuatoriano’, publicado en 2009. Ahí se hace un repaso de la historia, cultura, política, espiritualidad y economía del afroecuatoriano.

También ha tenido un papel destacado en temas vinculados con la organización social y la política no partidista. Ha estado en las movilizaciones locales por los esmeraldeños. Sobre todo cuando las autoridades eran parte del extinto Movimiento Popular Democrático (MPD).

El sacerdote integró el comité que promovió un paro provincial en 2002, cuando se demandaba la cantonización y anexión de La Concordia a la ‘Provincia Verde’. Y mantuvo una posición en favor de la tesis de Esmeraldas por ese territorio hasta que se estableció, vía consulta popular, que La Concordia sea de Santo Domingo de los Tsáchilas.

En el 2010, ese mismo tema lo llevó a ser señalado por el presidente Rafael Correa. El Mandatario cuestionó que haya participado en una movilización.

En la directiva de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para el período 2017-2020 estará también como vicepresidente monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil. Como secretario general continuará monseñor René Coba, quien es obispo castrense.

Coba, al ser consultado sobre la posición cercana a los sectores progresistas de Arellano, comentó el jueves 27 de abril del 2017 que el obispo que no está junto al pueblo, no es obispo. “Tiene que ser un padre, que acompañe en el camino a su pueblo, por lo tanto los obispos tienen esa responsabilidad”.

Arellano nació en Corella, Navarra (España), en 1944. Pero es ecuatoriano por naturalización.

En la nueva directiva, el secretario general adjunto será el reverendo Mauro Cuevas.

Según la Conferencia Episcopal, está previsto que la mañana del 28 de abril, en Quito, se haga un acto especial de agradecimiento a la directiva que sale y se dé la bienvenida al nuevo equipo de trabajo. Fausto Trávez Trávez, quien deja la presidencia, fue miembro de la Comunidad del Convento de Guápulo (Quito) y asistente espiritual del Movimiento Juvenil Franciscano, fundado
por él en 1969.

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