En la Catedral de Azogues se instaló una capilla ardiente por el obispo Carlos Altamirano. Foto: Xavier Caivinagua/El Comercio
Los restos del obispo de Azogues, Carlos Altamirano, quien falleció en Quito la madrugada del viernes 25 de septiembre de 2015, serán sepultados la tarde de este sábado en la Catedral Metropolitana de la capital de la República.
A las 13:00 se realizará la misa en esa Catedral, de acuerdo con un comunicado emitido por la Diócesis de Azogues. Según el arzobispo de Cuenca, Luis Gerardo Cabrera, los restos permanecerán en esta iglesia hasta que se construya una cripta en la Catedral de Azogues para su trasladado posterior.
Hasta ayer se informó que los restos del obispo Altamirano debían llegar este sábado a Azogues para que sean velados junto a la comunidad que dirigió desde el 2004, cuando el papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de esta localidad. Pero esa decisión cambió.
Altamirano, quien se ordenó sacerdote en 1966, falleció en Quito, a donde viajó un día antes para atenderse por una recaída en su salud. Desde hace varios años padecía diabetes, contó el vicario General de la Diócesis de Azogues, Gerardo González.