La nuez moscada: sabor y santo remedio
La nuez moscada, como el único remedio seguro contra la peste, era un bien tan apreciado como el oro. Los precios eran exorbitantes y daban una ganancia del 8 000%. Los árboles de moscata o moscatero se conseguían solo en Banda, la isla más pequeña del archipiélago de las Molucas. Hoy en día, esta especia es cultivada también en la India, Granada y las islas Caribeñas.
Savita Wack
Especialista
Nació en la India, vive en Alemania y es una visitante
frecuente del Ecuador. Aunque su oficio tiene que ver más con lo comercial y el diseño, la especería es una de sus pasiones y ha dedicado tiempo a investigarla.La nuez moscada no es una nuez, sino la semilla del fruto del moscatero. El árbol, cuya altura llega hasta 15 ó 20 m, carga hasta 2 000 frutas al año. Las flores son muy pequeñas y de color amarillo. Cuando madura esta fruta, parecida al albaricoque, se abre en dos mitades. La semilla (nuez moscada) está situada adentro. La cáscara de la semilla está envuelta en una vaina roja y carnosa denominada macis.
Así que este es el único fruto tropical que es fuente de dos especias diferentes: la macis y la nuez moscada. La macis es de color rojo intenso, al secarse adquiere una coloración dorada. El sabor es picante y la aroma fuerte y fresco. Su uso es el mismo que tiene la nuez moscada.
La nuez moscada presenta un aspecto rugoso y compacto, similar a la madera. Es ovalada y tiene entre 2 y 3 cm de largo. Por afuera es de color café y por adentro es café con blanco. Tiene un aroma dulce y un sabor picante.
La nuez es sumamente dura y pierde rápidamente su fragancia, por lo que es aconsejable rallar solamente lo necesario.
Su uso culinario es escaso pero variado. Sirve para sazonar y dar sabor no solo a las bebidas calientes o a guisos de carne y sopas, sino también para postres y ponches de frutas.
La nuez moscada es imprescindible en la preparación de salsas clásicas de la cocina internacional, como la boloñesa o la bechamel.
Otros productos derivados de estos árboles también son comercializados. Entre ellos se encuentran los aceites esenciales, aplicados básicamente como saborizantes para la elaboración de refrescos de cola.