Praga. ANSA
Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y Rusia, Dmitri Medvedev, firmaron ayer en Praga (República Checa) el nuevo tratado sobre armas estratégicas START 2.
Este establece un límite de 1 550 cabezas nucleares, 74% menos respecto del acuerdo precedente, que caducó en diciembre. Obama y Medvedev firmaron el nuevo tratado en la Sala Española, ex pinacoteca del emperador Rodolfo II en el Castillo de Praga, con la presencia de su colega checo, Vaclav Klaus. Hubo un operativo imponente de seguridad, con 5 000 policías y 380 custodios que protegían la sede desde el martes.
Entre las delegaciones de ambos países hubo expresiones como “desde hoy el mundo es más seguro” y “la guerra fría está más lejos”. Según una fuente de la Casa Blanca, el tratado es un “paso adelante notable” para los dos países que ostentan el 90% de las armas nucleares del planeta.
El acuerdo deja abierto un aspecto controversial, pues Rusia sigue objetando el proyecto de defensa antimisiles de Estados Unidos en Europa del Este. Para Moscú, el tema es vinculante, mientras que para Washington no hay compromiso al respecto.
Firmado el tratado, ahora ambos países se concentran en otros temas conflictivos, como Irán, cuya política nuclear es cuestionada por las potencias occidentales.
Tras la firma del tratado, Medvedev enfatizó sobre la disponibilidad de Rusia a apoyar sanciones contra ese país, al que EE.UU. acusa de intentar dotarse de armas atómicas. “No podemos fingir que no vemos” lo que hace Irán, dijo Medvedev, quien pidió sanciones inteligentes y bien dirigidas, que no le causen sufrimientos a la población.
“Serán sanciones duras y dirigidas que se activarán en la primavera” boreal, dijo a su vez Obama, para quien el tratado firmado hoy es un paso importante hacia el “mundo sin armas nucleares”.