Redacción Manta
Los obreros de la compañía Santos CMI lucían ayer satisfechos. Desde hace 45 días venían trabajando en las obras civiles en el extremo norte de la planta térmica Miraflores, en Manta, para instalar la nueva turbina que llegó el 7 de diciembre pasado desde EE.UU.
Luego de las pruebas iniciales que realizaron a inicios de la presente semana, la turbina General Electric (GE), de 22,8 megavatios de potencia, empezó ayer a aportar al sistema interconectado.
El presidente de la República, Rafael Correa, visitó las instalaciones de la central térmica Miraflores, en Manta. A las 11:00 de ayer llegó junto al ministro Galo Borja y un grupo de técnicos de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), para ver los trabajos realizados en la central térmica.
“Hemos realizado una inversión de USD 152 millones en siete turbinas; tres más se instalan en Pascuales. Cuando todas estén en funcionamiento, hasta fines de febrero, estaremos listos para afrontar cualquier tipo de crisis eléctrica que se ha derivado de un estiaje que afecta a buena parte de los países de Latinoamérica”, señaló.
Agregó que debido a la sequía en la región existe mucha demanda de estas turbinas, por lo que se compró de urgencia, ya que no son equipos que estén en vitrina.
El hacer un pedido de estas turbinas tarda hasta un año, señaló Correa, sin mencionar por qué no lo hizo con anticipación, pese a que el Plan de Electrificación 2007-2016 ya previó que era necesario instalar 300 megavatios hasta el presente año.
Pese a ello, el ministro de los Sectores Estratégicos, Galo Borja, dijo hace dos semanas que la compra de estos equipos representó un ahorro de USD 100 millones para el país.
Esa afirmación no coincide con los precios que se pagan en el mercado internacional por estos equipos. De acuerdo con la publicación Power Digest en su edición de diciembre pasado, la empresa francesa Alston vendió a China, en septiembre pasado, ocho nuevos generadores que funcionan a diésel. El costo por 72,8 MW fue de 40 millones de euros (USD 58 millones). Las turbinas que llegaron al país funcionan con diésel o gas.
El Primer Mandatario agradeció a los técnicos nacionales y extranjeros de la GE y a los obreros que han trabajado hasta 24 horas al día para hacer que la instalación se concrete en tiempo récord.
Para facilitar los trabajos de instalación de la turbina en Manta, la Corporación Nacional de Energía (CNEL-Manabí) realizó tareas de ingeniería civil como el acondicionamiento para la ubicación de nuevos postes y tendido de cables con una inversión de USD 50 000. Carlos López, jefe de un grupo de técnicos que están al frente de los trabajos en Miraflores, refirió que los 500 mevagatios hora que aportará la nueva turbina, más lo que aportarán las turbinas que se instalan en Pascuales, equivale a la energía que proviene de Colombia.
El diésel para el funcionamiento de la turbina llega en grandes autotanques. Los conductores llevan los automotores cisterna hacia la terminal de productos limpios de Barbasquillo, en el suroeste de Manta. En este lugar los llenan con el carburante para luego transportarlo hacia la central térmica de Miraflores.
El costo de la turbina instalada en Manta es de USD 18,5 millones. El contrato de las turbinas comprende además un período de operación por 90 días, luego de lo cual la operación y mantenimiento de la unidad estará bajo la administración de la Unidad de Negocios de Termopichincha.