He creído que ‘Entre Marx y una mujer desnuda’, de Jorge Enrique Adoum, es una de las mejores y menos apreciadas obras de ficción hispanoamericana y la ausencia de su autor me provoca recomendar a los ecuatorianos que la relean. La tarea no es fácil: es sin duda una de las más radicales manifestaciones de la narrativa al estilo ‘Rayuela’ que, en cada momento, es un desafío inmisericorde al lector. La he leído varias veces y salgo de ella sintiendo que he perdido mucho, pero que lo que he podido captar valió el tremendo esfuerzo que me costó. Leerla es un ejercicio que siempre mejora mis habilidades como lector. Diez por ciento de una novela como ‘Entre Marx…’ es mucho más que cien por ciento de la gran mayoría de las obras que la superan en éxito de venta por satisfacer a lectores perezosos. Por fortuna, el reto que representa la obra de Adoum para mí y para los que aquí trato de persuadir de lidiar con ella ha sido facilitado por Laura Hidalgo con su tesis de exegis que es casi o tan brillante como la novela.
Peter Thomas
Crítico y catedrático
Profesor de Literatura de la U. de Carolina del Norte- Wilmington. Miembro de la Asociación de Ecuatorianistas, un grupo de académicos estadounidenses y ecuatorianos que se dedica a estudiar nuestra literatura.Olvídense, ecuatorianos, de la pésima idea de la versión cinematográfica y gocen de los tesoros nacionales que son ‘Entre Marx’ y del gran libro de la profesora Hidalgo que nos auxilia a resolver sus no pocas complejidades lingüísticas y estructurales. Siempre he opinado positivamente también con respecto a ‘Ciudad sin ángel’ del mismo Adoum. Esta novela, inspirada en gran parte por la pintura y que despliega magistralmente técnicas “cubistas”, tampoco ha sido galardonada como merece por críticos y lectores. Que una novela mediocre pero políticamente correcta como ‘Mal de amores’ ganó el Premio Rómulo Gallegos en vez de la segunda novela de Adoum, que era finalista, confirma lo que dije en una columna anterior sobre la farsa en que muchos premios literarios se han convertido. Igual les recomiendo las ‘Memorias’ de Adoum, ‘Los amores fugaces’, un autorretrato metaliterario casi tan fragmentado y contradictorio como su extrañado autor.