El Nobel pone en aprietos a Obama

Olga Imbaquingo Revelo  Corresponsal en Nueva York

Los  primeros reportes de la TV estadounidense reflejaron la aparente incomodidad que se vivía en la Casa Blanca,  cuando se enteraron de la noticia: el presidente Barack Obama fue galardonado con  el  Nobel de la Paz 2009.

En EE.UU. el Nobel no era un tema de análisis. Tampoco había quinielas a favor de Obama, menos cuando el Presidente está  hace varias semanas bajo la presión política  para que redefina la estrategia de guerra en Afganistán.

Obama heredó una guerra de ocho años y también por herencia es “un presidente de tiempos de guerra”. Con estos antecedentes, la inmediata reacción de la revista Times fue: “Lo que menos ahora Obama necesita es un Nobel de la Paz por una promesa”.

El mismo Jefe de la Casa Blancas resumió los sentimientos encontrados que los estadounidenses tenían el  9 de octubre: “Siento que no me merezco el Nobel”.

A la derecha política, la  selección le aportó más combustible a las críticas contra el Mandatario, mientras las voces moderadas plantean los pros y los contras. 
Walter Russell Mead, del Consejo de Políticas Internacionales, reconoce que es un “gran reconocimiento”, pero que “puede traer problemas y exagerar las expectativas sobre Obama”.

¿Qué ha hecho Obama para ganar el premio? Mead destaca el acercamiento del Presidente al mundo musulmán. “No es que los vientos de guerra hayan terminado, pero hay voces más moderadas en los dos lados. Sin duda, ha ayudado a crear un nuevo clima entre el mundo islámico y  EE.UU.”, eso lo dice sin desconocer que el Nobel quizá es muy temprano para Obama y que no siempre el premio ayuda a empujar las agendas.

“No ha hecho nada concreto, solo ha dado discursos marxistas. Es un premio por mucho bla, bla, bla”. Esa es la crítica más común entre quienes ponen en cuestión su intención de dar un giro a los ocho años del “imperialismo de la fuerza” de  la administración de George W. Bush, para  privilegiar  la diplomacia y el diálogo.

Lo cierto es que a Obama le esperan tareas complejas desde todas las esquinas del planeta y lo que ha hecho la Academia Sueca es comprometerlo en su “ánimo para cambiar las relaciones con el resto del mundo como lo prometió”, dice Robert Naiman, director de Just Foreign Policy.
Naiman menciona un hecho concreto: “Obama ha reconocido que los talibanes no son un peligro y que EE.UU. puede vivir con ellos como parte del Gobierno en Afganistán”. El problema es que “la derecha, los militares y el Congreso lo ven como alguien que se ha rendido a esas fuerzas”.

El logro de este Nobel, según Naiman, es que “dice a las fuerzas de la derecha que retrocedan, a los estadounidenses que no se desanimen y a Obama que siga adelante con el trabajo que  hace”.

El debate por el Nobel irá más allá del 10 de diciembre, cuando se entregará el  premio. Obama, después del Nobel, más que antes está bajo el escrutinio por lo que  haga y  deje de hacer.
La polémica se acrecienta tras su negativa a recibir al Dalái Lama antes de visitar al Gobierno Chino. ¿Por eso le dieron el Nobel de la Paz?, es una pregunta que aquí se plantea.

Los avances

El programa nuclear de Irán
NO A LA VÍA MILITAR.  Obama prometió que privilegiará a la diplomacia para resolver el problema que plantea Teherán, con  su programa nuclear. Un nuevo plan de inspecciones de la ONU avanza  con el visto bueno de los dos países. 

El embargo económico contra Cuba
SÍ A LA FLEXIBILIZACIÓN.Pese a que el embargo continúa, Washington  ha flexibilizado la política de viajes a las islas y no puso resistencia al reingreso de la isla en el seno de la OEA. Los dos países han mostrado disposición para dialogar. Adicionalmente, los cubano-estadounidenses ya no tienen límites para el envío de divisas a la isla.

Un acercamiento con Rusia
LA REDUCCIÓN DE ARSENALES.Obama y el Presidente ruso acordaron reducir el arsenal nuclear que los dos países tienen desplazados en las fronteras entre Rusia y Europa del Este. Al mismo tiempo,  iniciaron conferencias que permitan el recorte de   armas nucleares.

Los inconvenientes

El cierre de Guantánamo demorará
UN PLAZO DIFÍCIL DE CUMPLIR. Pese a la  oferta de Obama de cerrar la base donde permanecen presos cientos de supuestos terroristas  sin derecho a juicio, la promesa avanza lenta. La promesa es que la base se cerrará al cumplir el primer año de su mandato, el 20 de enero de 2010, pero el Gobierno descarta que eso sea posible.

La guerra contra los talibanes
EL DOLOR DE CABEZA DE AFGANISTÁN Y PAKISTÁN. El fortalecimiento de los talibanes en Afganistán hace prever una escalada en la guerra que EE.UU. y sus aliados libran en el país. Los talibanes, con  apoyo de   Al Qaeda, han aumentado sus atentados terroristas y su influencia en zonas de Pakistán, un aliado clave de Washington. 

El laberinto de Oriente Medio
EL CASO DE PALESTINA. Obama se ha esforzado por volver a sentar en la mesa del diálogo a  Israel y Palestina. Y dejó claro que no habrá paz en Israel mientras no haya un Estado palestino.
 

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