Wilfrido Lusitande, Shushufindi, Pintor y dibujante
Nací, crecí y vivo en el poblado San Pablo (Shushufindi). Soy indígena de la nacionalidad secoya. El dibujo y el arte es lo que me llena como persona, mas para sobrevivir también me ocupo en labores del campo, caza y pesca.
Mi tío, Ramón Piaguaje, ayudó a acentuar mi amor a la pintura. A veces lo observaba entre la vegetación dando algunas pinceladas, capturando la esencia de la selva. Un día me regaló los materiales y me incentivó a pintar.
Desde muy pequeño me gustaba dibujar, si tenía un lápiz y algo donde garabatear era feliz. Pasar del papel al lienzo fue un proceso de total aprendizaje, son técnicas muy distintas pero que se complementan con la inspiración. Llevo pintando al óleo desde hace nueve años y desde entonces no lo he dejado.
Hace unos años me cambié a Nueva Loja, empecé a ganarme la vida haciendo dibujos para textos escolares. Ese trabajo no duró mucho, aunque me gustaba no me acostumbré a la vida de la ciudad. No soportaba el ruido y la contaminación, así que regrese a mi hogar.
Paso la mayor parte del tiempo en la selva pintando mis obras, o en mi taller poniéndoles detalles. Es un trabajo que está empezando a rendir sus frutos.
Gracias a fundaciones que han creído en mi arte he montado exposiciones desde 2005 en ciudades como Quito y Cuenca, y también en EE.UU. La mayoría de mis pinturas se ha vendido en esas muestras.
Cuando no estoy en el campo o me encuentro pintando, me dedico a impartir clases en una escuela de arte llamada Maloca, cercana al río Shushufindi. Allí, entre 30 y 40 niños asisten motivados para aprender a pintar y yo les enseño todo lo que sé.