Beatriz Zepeda. Catedrática en Relaciones Internacionales
Redacción Política
¿El presidente Rafael Correa ha dado un cambio a la política exterior que el país ha tenido tradicionalmente?
La intención ha sido llevar a cabo una política exterior más pro activa y que busca alternativas.
El ex presidente Gustavo Noboa dijo que gran parte de la crisis que vive el Ecuador se debe a los pasos errados en política exterior. Que por priorizar contactos con Irán, o Venezuela se han descuidado a amigos como Israel o EE.UU. ¿Eso es así?
No creo que haya un descuido. Es un esfuerzo claro de reorientar la política exterior. Yo no le atribuiría esa conducción a la crisis actual de Ecuador.
¿Ni como una parte?
La diplomacia ecuatoriana está en busca de un rumbo. Se ha intentado diversificarla: esta es la palabra clave. Inclusive en el discurso del Gobierno hay la percepción de que estamos, en términos de orden internacional, en un momento propicio para intentar nuevos caminos.
¿A través de su historia, Ecuador solo ha tomado en cuenta a países que entonan con la política de EE.UU.?
Cuando EE.UU. se estableció como poder hegemónico en el hemisferio, en la segunda mitad del siglo XX, se reorientó la política exterior de Ecuador. Esto coincidió con el conflicto de límites con Perú. No olvidemos que el conflicto con el vecino del sur subordinó cualquier otro aspecto de la política exterior ecuatoriana por muchos años.
Eso terminó hace 10 años…
Y si lo vemos en perspectiva no es mucho tiempo. La llegada del siglo XXI encuentra a Ecuador un poco desorientado porque se le acabó su enemigo histórico y había que tomar un nuevo rumbo. En esta coyuntura está presente la crisis de los 90. La inestabilidad es enorme: los gobiernos se suceden cada dos años. En ese período se hace lo que se puede. Por eso, la llegada del Correa marca de alguna manera un hito por su enorme apoyo popular y su discurso de transformación .
También porque cuestiona la cercanía con EE.UU. y trastoca el ideario de vecindad con Colombia…
Con Colombia el tema no era tan complicado. Al menos, no antes de Angostura.
Correa era crítico de Colombia desde la campaña…
Lo era ante los intentos colombianos de internacionalizar el conflicto e involucrar a Ecuador. Pero más allá de Colombia, lo que es claro el rompimiento de Correa con la alineación frente a EE.UU. y su evidente búsqueda de nuevas alternativas.
¿Cuánto influyó en ese distanciamiento la cercanía con Venezuela, polo alternativo y geopolítico en la región?
El Gobierno estadounidense, el de George W. Bush, no le atribuyó ninguna importancia a América Latina. Esta ausencia abre espacios de maniobra, así como el surgimiento de liderazgos como el del presidente Hugo Chávez, que es más radical o del presidente Lula da Silva que es más amplio.
¿Ecuador se dejó llevar por el radicalismo de Chávez?
No lo sé aún. Es evidente que en cuanto a coincidencias ideológicas, Ecuador es más cercano a Chávez que al proyecto de Brasil.
¿Es positivo y responsable para un país del tamaño de Ecuador ser parte de un proyecto antihegemónico como el venezolano?
Creo que en el trayecto están surgiendo fricciones innecesarias. Se podría perseguir un proyecto más progresista y liberal.
¿Qué pasaría si hay un conflicto militar entre Colombia y Venezuela? ¿Qué posición tomaría Ecuador cuando está acercándose a Bogotá pero sigue aliada a Caracas?
Ahí se verá hasta qué punto Ecuador podría distanciarse de Venezuela. Claro que Chávez, las cosas que anuncia no las hace, porque sabe los altos costos.
¿Por apoyar el proyecto de Venezuela, Ecuador ha tenido que acercarse a países como Irán o Rusia?
Los criterios no están claros: ni de afinidad ideológica ni de contrapeso real frente a EE.UU.
Con Rusia hay una apertura de mercado.
Y es estrictamente pragmática, En cierta medida se ve a Rusia dentro de una lógica de Guerra Fría, como sucesora de EE.UU. en un mundo bipolar. Eso no es así.
¿Esta relación merma la cercanía con EE.UU.?
Hay un cambio de poder en EE.UU. Todavía, con el presidente Obama, no se ha podido ver la línea hacia América Latina.
¿Si la relación con Rusia es pragmática, cómo califica la que tiene Ecuador con Irán?
Esta es la que yo encuentro problemática. Me parece que es un criterio ideológico de oposición a la hegemonía estadounidense.
¿ Y qué saca Ecuador alineándose con esos criterio?
Es una pregunta que no puedo responder.
¿Cómo mira los diálogos que se abrieron con EE.UU. la semana pasada?
La noticia es importante porque EE.UU. es el principal socio comercial de Ecuador.
El Gobierno pide denunciar 13 convenios de protección a las inversiones , algo que molesta a EE.UU. ¿Esto no es contradictorio?
Hay que entender la política exterior en dos niveles. Uno, el de consumo interno y otro el de negociación con la contraparte. Mientras haya claridad sobre este segundo punto siempre habrá margen para esas declaraciones.