Redacción Negocios
El optimismo del presidente Rafael Correa, a su regreso de su viaje por Europa, contrasta con la preocupación en varios sectores sobre el nivel de endeudamiento que se deberá asumir para cubrir un déficit de unos USD 4 100 millones.
Para cubrir esa brecha, la ministra de Economía, María Elsa Viteri, señala que recurrirá a créditos internos y externos, y al apoyo de gobiernos aliados como China, Rusia e Irán.
Por eso, la declaración del Mandatario, de haber logrado que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) haya accedido a realizar un préstamo de USD 500 millones, que se suman a los USD 500 millones que desembolsará durante este año, mantiene a la funcionaria sentada frente a la calculadora.
Según el Observatorio de la Política Fiscal, no será posible financiar el elevado gasto proyectado, por lo que el déficit fiscal llegará al 5,3% del Producto Interno Bruto (PIB). “La falta de créditos conducirá a agotar las reservas de caja, afectar a los gastos de capital o agobiar la actividad económica con más impuestos.
Aun si fuese posible financiar el déficit global, el déficit primario (diferencia entre USD 13 835 millones de ingreso y USD 16 218 millones de egresos- será de USD 2 383 millones. Es decir, habrá que tomar deudas para pagar intereses, lo que provocará en el futuro una mayor carga tributaria para generar un superávit”.
Por ello, Jorge Escalada, asambleísta del Movimiento Popular Democrático (MPD), pidió no aprobar la Pro forma porque estimó que “el Gobierno sumará USD 7 500 millones de nueva deuda, con lo que el monto llegará a USD 15 000 millones”.
Alfredo Ortiz, del Movimiento MIN, por su parte, también alertó acerca de que la Pro forma será financiada con mayor deuda y alertó sobre el optimismo de proyectar un precio del barril de crudo en USD 65.