Los niños, el símbolo de las víctimas de la guerra en Siria

Un niño sirio, que fue herido tras un ataque aéreo, espera ser atendido en un hospital de la ciudad de Douma. Foto: Abd Doumany/AFP

Un niño sirio, que fue herido tras un ataque aéreo, espera ser atendido en un hospital de la ciudad de Douma. Foto: Abd Doumany/AFP

Un niño sirio, que fue herido tras un ataque aéreo, espera ser atendido en un hospital de la ciudad de Douma. Foto: Abd Doumany/AFP

Como el pequeño Omran, herido en un bombardeo en Alepo, los niños sirios se han convertido por su vulnerabilidad en las víctimas que mejor simbolizan los horrores de una guerra que devasta el país desde hace más de cinco años.

Las imágenes de este niño de cinco años cubierto de sangre y polvo, sacado de los escombros tras un bombardeo en Alepo, han conmovido al mundo entero, y han invadido las redes sociales y los medios.

En septiembre del 2015, la foto de otro niño, el pequeño Aylan de tres años, yaciendo ahogado en la orilla de una playa turca, también dio la vuelta al planeta, como símbolo del drama de los refugiados sirios.

En todo caso, ¿qué puede provocar la foto de Omran? Seguro es que una imagen dice más que mil palabras. El analista de los medios Alexander Filipovic considera que “puede generar mucho, porque le da un rostro al sufrimiento”. Desde su punto de vista, eleva la presión sobre la opinión pública y también puede darle un impulso a la política.

El debate ético en torno a Omran difiere al suscitado por Aylan. El niño de Alepo fue rescatado de los escombros y sobrevivió. En el caso del segundo, salió a debate si es admisible mostrar de esa forma a un menor muerto. ¿Se trata de una falta de respeto? ¿Le quita su dignidad?

Pero en el golpeado país gobernado por el autócrata Bashar al Asad, unos 3,7 millones de niños sirios, un menor de cada tres, nacieron después del inicio del conflicto que comenzó, el 15 de marzo de 2011.

Además, han crecido en un contexto de “violencia, miedo y desarraigo”, según un informe de Unicef publicado en meses anteriores y titulado “No es lugar para niños”.

En total, el conflicto afecta hoy a 8,4 millones de niños sirios, más del 80% del total, ya sea en Siria o exiliados, según la misma Unicef.
14 700 niños muertos.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) cifró en más de 14 700 los niños que han muerto desde 2011 en el conflicto (balance al 8 de agosto de 2016), la mayoría en bombardeos.

Decenas de ellos han muerto de hambre o por falta de medicamentos en localidades asediadas y otros, en ataques con gas.
En Alepo, ciudad del norte clave en el conflicto y dividida entre el régimen y los rebeldes desde 2012, los niños representan el “35% de las víctimas”, según la ONG Save the Children.

De acuerdo con la Unicef, la mitad de las 600 000 personas sometidas a asedio son niños. En marzo, la Agencia de la ONU afirmaba que entre los infantes que vivían en localidades bajo asedio, algunos se habían visto obligados a comer comida para animales u hojas para sobrevivir.

Human Rights Watch, en tanto señala que en cinco años y medio de guerra, al menos 1 433 menores han sido encarcelados, pero solo 436 han sido liberados.

Entre los miles de detenidos torturados fotografiados por ‘César’, un fotógrafo sirio anónimo refugiado en el extranjero, un centenar eran chicos de menos de 18 años.

Es el caso de Ahmed al Musalmani, de 14 años, detenido en 2012 cuando los soldados sirios encontraron en su móvil una canción que criticaba al régimen del presidente Bashar al Asad. Ahmed finalmente murió en prisión.

Millones no van a las aulas

En marzo pasado, la Unicef calculó que 2,1 millones de niños ya no iban a la escuela en Siria. En los países vecinos, más de 700 000 menores sirios no tienen acceso a la educación, en particular en Turquía y Líbano, donde las escuelas están superpobladas y carecen de medios.

En esos países, una gran parte de los niños se ve obligada a trabajar o mendigar para contribuir al sustento de sus familias o bien porque están solos.

Más bombardeos, ayer

Los bombardeos y los choques entre las tropas del régimen sirio y las fuerzas kurdas en la ciudad de Al Hasaka (noreste) han causado un gran desplazamiento de población y la muerte de 39 civiles y combatientes en tres días.

Un testigo informó que los desplazados huyeron a las ciudades de Amuda, Qamishlo, Abu Rasin y Ras al Ain, fuera de Al Hasaka y por el momento seguras.

Los cazas sirios bombardearon hoy de nuevo los barrios meridionales de la ciudad, según este testigo y el Observatorio Sirio de DD.HH.

En contexto

La guerra civil en Siria ha ocasionado la muerte de más de 14 700 niños, según el Observatorio Sirio de DD.HH. En la ciudad, donde la crudeza del conflicto se vive con mayor intensidad, el 35% de las víctimas son infantes, según las cifras entregadas por Unicef.

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