Más de 500 niños asistieron a festival contra el abuso sexual en Guayaquil
Hoy se recuerda el Día Mundial de la Prevención del Abuso Sexual Infantil. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Sus manos se llenaron de escarcha y manchas de acuarela de todos los colores. Más de 500 niños usaron corazones, estrellas y crayones para armar sus propios escudos de protección.
Ese es el símbolo de la campaña Ahora que lo ves, di no más; una iniciativa que usa la imagen de los superhéroes para fomentar el cuidado y frenar los casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes.
La mañana de este domingo 19 de noviembre del 2017, la ONG Ecuador dice no más, que lidera esta campaña con el apoyo de Unicef, organizó en Guayaquil un festival para dar consejos e información. Hoy se recuerda el Día Mundial de la Prevención del Abuso Sexual Infantil.
“El primer poder que tiene un niño es su voz para decir no”, dijo Paola Andrade, directora de la ONG y organizadora del festival, quien explicó que resulta complicado conocer cifras reales del abuso en el país, porque solo el 15% de las personas presenta denuncias.
“Por eso es importante prevenir, pero también hay que denunciar. Al prevenir se evita que a tu hijo le pase; y al denunciar se evita que ese abusador siga destruyendo más vidas”, aseguró.
Una parte de la Plaza de la Música, en el malecón del Salado, se convirtió en un rincón de arte-terapia. Los escudos, más que un símbolo, fueron un ejercicio para que los chicos descubran sus mejores cualidades, mejorar su autoestima y, con ello, sentirse más seguros.
David plasmó su alegría, dibujó a su familia y también un gato, porque le gustan mucho. Su madre, Tania Pozo, destacó la importancia de la comunicación para evitar que los pequeños sufran agresiones. “Le aconsejo que no confíe en extraños, que me diga si algo raro está pasando, que siempre confíe en mí”.
La elaboración del escudo protector también sirvió para estrechar más la relación entre padres e hijos. Esa cercanía ayuda a detectar ciertas alarmas del abuso.
La agresividad repentina, ciertos retrocesos como volver a chuparse el dedo y mojar la cama; o sentirse incómodo en algún lugar son signos que deben ser atendidos a tiempo. Según datos de Unicef, uno de cada cuatro niños que sufrieron nunca lo avisaron por temor, vergüenza o impotencia.
Esta mañana, con los escudos ya listos, los niños pasaron a una presentación del grupo Revuelque títeres. Detrás de una caja negra, Marian Morillo dio vida a los dos muñequitos que aparecen en los anuncios de televisión y afiches, y que u san las tres súper reglas como armas para crear conciencia.
“Lo que es mío, es mío; no tengo que guardar secretos malos y tengo que contarle todo a mi mami”, repetía con ternura Amira. Verónica Merino, su mamá, la miraba con orgullo.
“Es lamentable lo que ha pasado con tantos casos de abuso -contó la joven madre-. Pero nunca es tarde para prevenir. Esta campaña nos ha acercado más a nuestros hijos, para ganarnos su confianza y mantener siempre la comunicación con ellos”.
Para la directora de Ecuador dice no más, esta jornada de prevención demostró que educar a los niños frente al abuso sexual es una tarea que puede ser divertida, interactiva, de empoderamiento y para compartir en familia.
Desde octubre del 2016 esta ONG trabaja con los sobrevivientes del abuso y sus familias, a través de grupos de apoyo. Este domingo, varios de ellos fueron los voluntarios de la jornada y usaron capas rojas, como verdaderos superhéroes.