Niña de 4 años se ahogó en la piscina de colegio en el valle de Los Chillos

Las autoridades de la unidad educativa dijeron que las puertas del centro están abiertas para las investigaciones del fallecimiento de una niña que se ahogó en la piscina del colegio el pasado 2 de enero del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Las autoridades de la unidad educativa dijeron que las puertas del centro están abiertas para las investigaciones del fallecimiento de una niña que se ahogó en la piscina del colegio el pasado 2 de enero del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Las autoridades de la unidad educativa dijeron que las puertas del centro están abiertas para las investigaciones del fallecimiento de una niña que se ahogó en la piscina del colegio el pasado 2 de enero del 2019. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Un ambiente de incertidumbre ronda entre los pasillos y aulas de la unidad educativa ubicada en la parroquia de Conocoto, valle de Los Chillos, al sur oriente de Quito. La mañana del pasado miércoles 2 de enero del 2019, una niña de 4 años murió allí tras ahogarse en la piscina del establecimiento.

Los profesores y alumnos están consternados por lo sucedido. También el rector de la institución, Jaime Tutasi, quien aseguró hoy, 8 de enero del 2019, que las puertas del centro educativo están abiertas para las investigaciones. Lamentó lo ocurrido y se solidarizó con la familia de la niña.

¿Qué pasó ese día? Con base en las versiones de las personas que estuvieron allí, Tutasi explicó que la pequeña se encontraba con sus compañeros de educación inicial en la granja con césped, junto a los juegos infantiles. En esos momentos, uno de los chicos tuvo un accidente en la resbaladera y se golpeó la cabeza, por lo que la profesora lo atendió de forma inmediata.

Al parecer -explicó Tutasi- la víctima salió del patio mientras la docente ayudaba al otro niño a recuperarse. Luego, la pequeña caminó por los dos patios del establecimiento hasta llegar a la piscina. En el trayecto habría pasado por tres puertas e ingresó. “La maestra le buscó y el conserje le dijo que la menor estaba arriba, pero él tiene prohibido topar a los niños, tampoco tomarle la mano. Solo las profesoras pueden hacerlo”.

Cuando la docente subió para llevarla con sus compañeros, no la encontró y continuó buscándola en las instalaciones del centro educativo. Luego la hallaron en la alberca sin vida.

Tutasi no se explica cómo la niña logró llegar hasta ese lugar. Está a la espera de las investigaciones de la Fiscalía para conocer lo que pasó. Contó que el instructor de educación física encontró a la menor en la piscina, le brindó primeros auxilios y también se comunicó con el ECU 911.

A juicio del padre de la niña, en el plantel educativo hubo negligencia porque la menor caminó bastante hasta llegar al lugar en donde murió. En la foto, instalaciones de la institución educativa, ubicada en el valle de Los Chillos. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

De momento, las autoridades del plantel han colaborado con las indagaciones. Los conserjes y maestros han rendido versión sobre lo que pasó. En ocho días se sorteará al fiscal que comenzará las investigaciones y en tres meses estarán listos los resultados de las indagaciones.

Las cámaras del colegio instaladas en los alrededores de la piscina no registraron lo que pasó el día de la tragedia, explicó el rector. La razón: a finales de noviembre del 2018, un rayo cayó sobre la loza del colegio, destruyéndolas. “Hemos pedido cotizaciones y estamos cambiando el módulo de las cámaras porque tenemos una de 360 grados, nos interesa tener medidas de seguridad”.

También han recibido la visita de las autoridades del Ministerio de Educación para emitir informes completos sobre las medidas de seguridad implementadas en el establecimiento.

El padre de la menor está indignado y pidió que las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias. A su juicio, en el plantel educativo hubo negligencia porque la menor caminó bastante hasta llegar al lugar en donde murió. La entrada a la piscina estuvo abierta y no debía estar así porque en el plantel hay niños pequeños.

Insistió que las investigaciones deben continuar para esclarecer lo que pasó. El aula de su hija está lejos del sitio donde falleció. Con los pequeños pasos que ella daba -argumentó el progenitor- recorrió siquiera unos 20 minutos hasta llegar. “La encontraron flotando, es decir, desapareció siquiera unos 40 minutos”.

También cuestiona cómo la niña logró pasar las tres puertas antes de llegar a la piscina.

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