Maribel Sinclair tenía siete meses de embarazo cuando una noche su marido, con quien había sufrido ya varios episodios de violencia en 13 años de convivencia, llegó borracho, tomó un cuchillo y la apuñaló en el vientre.
El puñal perforó el pulmón de su bebé, que nació prematuro y murió cuatro días después en un hospital de Managua. Era un varoncito, su cuarto hijo.
“Es un dolor que me va a quedar para toda la vida”, narra al borde del llanto, en un pequeño cuarto con piso de tierra que alquila para vivir con sus hijos en el barrio Reconciliación de Managua.
A ella, los médicos tuvieron que extraerle el útero por las severas heridas. “Aquella noche me agarró del cuello, me dijo que me iba a matar. No lo pensó dos veces y me apuñaló. Sentí que me moría”, relata la menuda mujer de 27 años.
Ese funesto día de hace dos meses fue la peor pero no la única agresión que recibía de su pareja, un vigilante en un barrio a quien, dice, “quería tanto” y que hoy purga 17 años de prisión.
La vida de Maribel no ha sido fácil. Hace varios años dejó la costa Caribe, donde nació, para buscar en Managua una mejor vida.
A sus pequeños los deja por las tardes al cuidado de una vecina para trabajar como mesera en un bar por USD 115 al mes, y poder darles a duras penas de comer.
– ¡Agradecé que no te mato! –
Maribel sobrevivió, pero al menos 700 mujeres murieron en la última década en Nicaragua a causa de la violencia de género. Más de 300 huyen y se refugian temporalmente con sus hijos cada año en albergues de la organización Red de Mujeres contra la Violencia (RMCV) , según sus portavoces.
Massiel Serrano, de 28 años, murió hace un año cuando su pareja le disparó por la espalda tras una discusión.
“Era un hombre muy violento, celoso, manipulador, vivía amenazándola. La primera vez que la golpeó le puso un arma en la cabeza y le dijo: ‘Maldita, agradecé que no te mato?, y ella le rogó por su vida”, cuenta la hermanastra de Massiel, Deikel Alemán.
El hombre recibió 30 años de prisión por feminicidio, condena que trata de anular en apelación “denigrando” a Massiel, quien dejó dos hijos pequeños fruto de su primer matrimonio. El más chico, cuenta Deikel, dice que “va a ir con un avión a traer a su mamá al cielo”.
– Un país inseguro para las mujeres –
Hace dos años, Nicaragua aprobó una ley que castiga el feminicidio con de 15 a 30 años (pena máxima) , y la violencia de género física, psicológica y económica con de uno a 13 años.
La RMCV consideraba que la leey ayudó a bajar los feminicidios de 83 en 2012 a 73 en 2013, pero este año se dispararon con 48 casos hasta la fecha (10% más que el mismo período anterior) , en un país de seis millones de habitantes.
La Policía rechaza esa cifras y sostiene que en el primer semestre 18 mujeres murieron por violencia de género. Las feministas acusan a la institución de minimizar el problema y denuncian impunidad, pues señalan que de los 73 casos de 2013 sólo hay ocho condenas.
Vestidas de negro, decenas de mujeres salieron esta semana a protestar en Managua. “Quién será la próxima, seré yo”, “El machismo mata”, rezaban carteles con cruces dibujadas.
“Minimizan la violencia y hacen que los agresores se sientan protegidos”, lamentó la psicóloga María Gómez este jueves en un mitin frente a la sede de la Policía.
Las autoridades venden la imagen “al exterior de que Nicaragua es un país seguro (8,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2013 según el PNUD) y eso es una falsedad. Para la mujeres, no es un país seguro ” , dijo la dirigente feminista Evelyn Orozco, en otra protesta el miércoles.
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Ramos, argumenta que no hay un aumento de casos sino de los registros, porque las mujeres ahora denuncian más. En el primer trimestre de este año hubo 3.915 denuncias de maltratos, más de la mitad del mismo período anterior.
Félix Corea, un contador de 50 años, opina que los feminicidios aumentaron porque las mujeres ahora son “muy malcriadas” y ha aumentado el consumo de licor y drogas.
“Esa es una creencia de los hombres. Sin una educación formal contra de la violencia hacia las mujeres” el problema continuará, se quejó la activista Orozco.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a Nicaragua, Guatemala, Honduras y El Salvador en una lista de 12 países en los que la violencia contra la mujer está “ muy extendida ” .