EE.UU. retira vehículos policiales alegando represión en Nicaragua

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto ha dejado 212 muertos y más de 1 500 heridos, aunque organismos independientes locales elevan la cifra de fallecidos a 285.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto ha dejado 212 muertos y más de 1 500 heridos, aunque organismos independientes locales elevan la cifra de fallecidos a 285.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto ha dejado 212 muertos y más de 1 500 heridos, aunque organismos independientes locales elevan la cifra de fallecidos a 285. Foto: Agencia AFP

Estados Unidos pidió a la Policía Nacional de Nicaragua devolver vehículos donados por ese país porque fueron "usados para reprimir violentamente" las protestas pacíficas contra el Gobierno de Daniel Ortega, informó hoy, miércoles 27 de junio, un comunicado de la embajada estadounidense en Managua.

En respuesta, la Policía emitió un comunicado en el que negó "categóricamente" los señalamientos y aseguró que "dichos medios de transporte eran utilizados para la atención a jóvenes en situación de riesgo" y por la dirección antinarcóticos.

Por su parte Laureano Ortega, uno de los hijos y asesores del mandatario, escribió un mensaje en Twitter "recordando" a Estados Unidos que en 1986 la Corte de La Haya lo condenó por daños de guerra que el Gobierno de su padre calculó en USD 17 000 millones.

El informe de la embajada señaló que el lunes se solicitó a la Policía "la devolución o pago de los vehículos que el Gobierno de los Estados Unidos le donó a dicha institución para sus actividades legítimas".

"Algunos de estos vehículos han sido usados por la Policía Nacional de Nicaragua y fuerzas irregulares bajo su mando para reprimir violentamente las voces de quienes protestan pacíficamente contra las acciones de su Gobierno", indicó el informe.

La Embajada aseguró que tales acciones "violan los términos de la Carta de Entendimiento" para la cooperación de Estados Unidos con la Policía nicaragüense y agregó que la Policía comenzó a devolver los vehículos ayer, martes, sin precisar de cuántos vehículos se trata.

En las últimas semanas, grupos de policías junto con hombres encapuchados y fuertemente armados han realizado operativos en distintas ciudades de Nicaragua a bordo de camionetas pick up, disparando contra civiles o bien efectuando redadas de jóvenes.

El informe recordó que el Departamento de Estado de Estados Unidos "ha condenado la continua violencia y la campaña de intimidación por parte del Gobierno de Nicaragua, calificando de inaceptables los ataques y amenazas contra quienes se manifiestan de forma pacífica y contra la población en general".

La crisis en Nicaragua comenzó con una manifestación estudiantil el 18 de abril, pero la protesta se convirtió en una rebelión cívica a raíz de la violenta acción de policías y paramilitares contra los manifestantes.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto ha dejado 212 muertos y más de 1 500 heridos, aunque organismos independientes locales elevan la cifra de fallecidos a 285. El Gobierno solamente reconoce47 decesos.

Este miércoles, activistas de derechos humanos de Nicaragua y mujeres del movimiento Madres de Abril (cuyos hijos murieron durante las protestas) se reunieron con una misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

"La situación es muy preocupante. Esperamos que cese la violencia y la violación a los derechos humanos", declaró al canal 15 de televisión Alicia Londoño, miembro del equipo, que ayer se reunió con delegados del Gobierno y con enviados de la CIDH que también trabajan ya en el país.

Por su parte, miembros de ONGs civiles que protestan contra el Gobierno convocaron para el próximo sábado en Managua a una "Marcha de las Flores" en homenaje a los niños muertos a causa de esta crisis. Según la ANPDH, al menos 20 de las 285 víctimas eran menores de 18 años, incluyendo tres bebés.

La actividad iba a realizarse el sábado 23 pero fue pospuesta debido a la escalada de violencia que se registró en el país el fin de semana tras el incremento de grupos armados desconocidos en las calles de la capital, especialmente en horas de la noche. Ante esa situación, líderes sociales llamaron este miércoles a la población a iniciar una nueva etapa de "desobediencia civil" y "resistencia cívica" contra el Gobierno.

"Tenemos que agruparnos en los barrios, organizarnos para defender nuestra vida, pero sin dejar de luchar", dijo al canal 12 de televisión la dirigente campesina Francisca Ramírez. Ramírez admitió que en los últimos días grupos de paramilitares enviados por el Gobierno han disuelto algunos "tranques" (retenes de carreteras) y han ocupado esas posiciones, pero aseguró que los campesinos volverán a ponerlos "las veces que sea necesario".

Si bien no se ha decretado un estado de sitio, los paramilitares han atemorizado a la población de ciudades como León, Matagalpa, Estelí y la propia Managua. La Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH, no gubernamental) denunció que un grupo de cinco jóvenes miembros del Movimiento 19 de Abril fue detenido ayer por policías y encapuchados en Ciudad Darío, provincia de Matagalpa (norte), y exigió "su liberación inmediata".

"Ortega creó un monstruo que no podrá controlar: bandas de pandilleros, turbas y sicarios capaces de los crímenes más atroces", dijo a DPA el sociólogo Oscar René Vargas.

Ahora "la resistencia ciudadana debe continuar a través de mecanismos que minimicen la pérdida de vidas", dijo el catedrático opositor Félix Maradiaga al diario local La Prensa y agregó que "la salida no está a la vuelta de la esquina".

Maradiaga, director de un conocido instituto de investigaciones, instó a los opositores a tomar acciones de desobediencia civil, como no pagar impuestos y participar en una huelga nacional. "Desconozcamos la autoridad estatal y a cada una de sus instituciones", afirmó.

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