Ecuador empieza a explotar su minería a gran escala al firmar el lunes un contrato para extraer cobre con la empresa china Ecuacorriente (Ecsa) , el primero de una serie de proyectos que podrían aportarle hasta 185 000 millones de dólares y a los que se oponen indígenas.
“No podemos ser mendigos sentados sobre un saco de oro”, declaró el presidente Rafael Correa y añadió que “hoy se inicia una nueva era en Ecuador (…) al pasar de la exploración de proyectos a gran escala al inicio del primer proyecto de explotación de cobre a escala industrial”.
El mandatario enfatizó, durante la suscripción, la decisión “firme y soberana” de aprovechar los recursos minerales “de manera racional para generar desarrollo ” y apuntó que el pacto “está siendo seguido por toda América porque es inédito, donde el Estado recibe la mayor cantidad del recurso”.
Previo a la firma del acuerdo, una decena de ecologistas ocupó pacíficamente la embajada de China en Quito para rechazar el contrato aduciendo que ocasionará daños ambientales. Los manifestantes fueron desalojados por la Policía.
El convenio fue rubricado bajo una ley promulgada hace tres años, y tres días antes de que la Conaie (principal organización aborigen) inicie una marcha de dos semanas hacia Quito, en rechazo a ese tipo de explotación y otras políticas de Correa.
El contrato del campo Mirador -con reservas estimadas en 4.738 millones de libras de cobre que serán explotadas a cielo abierto y ubicado en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe (sureste) – tendrá una duración de 25 años y en los primeros cinco la minera invertirá 1 497 millones de dólares, según el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor.
Pastor anotó que el proyecto generará un total de 20 000 millones de dólares, de los cuales 5 400 millones recibirá el Estado, mientras que la compañía, que iniciará la producción a fines de 2014, desembolsará 100 millones en regalías anticipadas para el desarrollo en comunidades vecinas.
La participación estatal será de 52% de la renta, superior a la de Chile (36%), Perú (32,9%) y México (30%) , aunque inferior al 85% que rige para la explotación de crudo, de acuerdo con el gobierno.
El Ejecutivo renegoció todos los contratos petroleros y mineros para aumentar las ganancias del Estado, que en el caso del crudo -principal fuente de divisas- eran del 18%.
El lunes, el viceministro de Minas, Federico Auquilla, manifestó al diario El Comercio que Ecuador tiene una veintena de proyectos más en fase de exploración avanzada -previo a la firma de contrato- para la explotación de cobre, oro y plata.
En esos yacimientos el potencial de cobre es de 30 000 millones de libras (que representan 117 000 millones de dólares a precios actuales) y de 40 millones de onzas de oro (68 440 millones de dólares) .
Ecuador, donde la minería es incipiente con predominio de la explotación ilegal y artesanal, también oferta el campo amazónico Fruta del Norte con reservas recuperables por 6,4 millones de onzas de oro, sobre el cual se interesa la canadiense Kinross.
Para la privada Cámara de Minería de Ecuador (CME) , el país también tenía en agosto pasado reservas de plata por 88,7 millones de onzas, plomo por 28 471 toneladas métricas y zinc por 209 649 toneladas métricas.
La mayoría de los proyectos, sin embargo, está en regiones amazónicas indígenas que se oponen férreamente a la minería a gran escala e incluyeron este punto entre los motivos de la marcha que arranca el jueves, con el apoyo de grupos opositores.
“No vamos a aceptar minería a gran escala en nuestros territorios porque va a destruir la naturaleza, contaminar ríos y desplazar pueblos en áreas con importante potencial agrícola, ganadero y turístico”, dijo el lunes a la AFP Humberto Cholango, presidente de la Conaie.
“Se debe evitar cualquier tipo de sucesos lamentables”, advirtió el dirigente.
Correa expresó a su vez que “si no están de acuerdo con esa agenda política (de desarrollar el potencial minero) no traten de conspirar y desestabilizar al gobierno con acciones de hecho, fuerza, violencia (…) esperen las elecciones, que están a menos de un año, y vamos a ver a quién apoya el pueblo”.