El Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI) anunció que la atorvastatina podrá comercializarse sin derecho de exclusividad.
Así lo resolvió el Juzgado Primero de Garantías Penales de Pichincha, el lunes pasado. De esa manera se negó una acción de protección presentada por Warner-Lambert Company.
La atorvastatina es un fármaco utilizado para disminuir los niveles de colesterol en la sangre y para prevenir enfermedades cardiovasculares.
La firma demandante logró, el 18 de septiembre de 2001, la titularidad de la atorvastatina por parte de la Dirección Nacional del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI). Accedió a la patente SP-96-1823.
Diez meses, después dicho permiso fue impugnado vía recurso de revisión (nulidad), por parte de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Alafar).
La patente se confirió para proteger una supuesta invención referente a un principio activo.
Pero ocho años después, el 5 de julio de 2010, el Comité de Propiedad Intelectual del IEPI concluyó que se trataba de un polimorfo (cristales) que ya se encontraba en el estado de la técnica a nivel mundial. Ese día, Warner Lambert Co. presentó un recurso de reposición. El 5 de mayo de 2011 la decisión no varió.
El 28 de junio de 2011, el Juzgado Primero de Garantías Penales de Pichincha avocó conocimiento de la acción de protección No. 17251-2011-0823.
La compañía demandó allí al Comité de Propiedad Intelectual por la supuesta afectación de sus derechos constitucionales. Pero la resolución no varió el lunes pasado, aunque ya se presentó un recurso de apelación.
Warner Lambert comercializa la atorvastatina bajo la marca Lipitor, de Pfizer. El precio de cada pastilla es de USD 3,15.
“Si se hubiese otorgado la exclusividad a esta empresa, ellos podrían modificar el precio”, expresó Andrés Icaza, presidente del IEPI.