El crecimiento del parque automotor en el país ha provocado que las gasolineras demanden más combustibles, por lo que ha incitado a su vez el crecimiento de la actividad de los tanqueros que trasladan estos carburantes a todas las ciudades del país.
Según los voceros de la Asociación de Comercializadoras de Combustibles del Ecuador, este año las gasolineras han demandado un 7% más de combustibles que en lo registrado en el 2010.
Por ejemplo, en Gasolineras Petróleos y Servicios (PS), que ha presentado un alza en la demanda de combustibles del 10%, mientras que durante el año pasado se recibían dos tanqueros a la semana, hoy se reciben cuatro.
El repunte de la comercialización de unidades de transporte pesado también se explica por el crecimiento de la actividad de comercio exterior. De ello se han beneficiado empresas como Enetsa. Carlos Barreiro, jefe de esta compañía en Manabí, explica que su trabajo ha aumentado en un 3%.
“Anteriormente transportábamos 400 cajas de atún de exportación en un viaje, ahora son 700, lo que equivale a más fletes”.
Félix Toala, gerente de transportes Toala (empresa especializada en el traslado de contenedores hacia y desde los puertos), explica que frente a la mayor demanda de vehículos que trasladan productos de exportación como el banano, flores, etc., se vio en la necesidad de comprar equipos para levantar los contenedores. “Ya no podemos esperar que solo las grúas de las exportadoras carguen los vehículos, porque esto significa perder tiempo y viajes”.
Otro segmento que también ha sentido el empuje, por el aumento del consumo y la producción a nivel nacional, es el de los camiones de entrega de productos. Barreiro explica que antes tenía dos clientes que trasladaban tagua a Quito y Guayaquil, ya sea entera, en botón o en artesanías elaboradas con este material. Pero hoy sus usuarios son tres y aumentarán.
Paúl Rosero, gerente de Mercadeo de Camiones Chevrolet, explica que el volumen de ventas, entre enero y julio, de camiones de dos a seis toneladas, aumentó en un 25%, en relación al mismo período del 2010. Estos vehículos transportan productos de consumo masivo dentro de la ciudad.
Un ejemplo de ese beneficio es el caso de Pablo Valdiviezo, camionero de guayaquileño, quien adquirió su primer automotor en el 2004 en USD 7 000 y este año compró un nuevo vehículo.
“Los pedidos de clientes aumentaron, por eso decidí comprar otro camión de 10 toneladas que me costó USD 30 000”.
La venta de camiones de carga pesada, desde 18 toneladas, es decir transportes que trasladan contenedores, vehículos de maquinaria de construcción y de agricultura, presentan también un crecimiento del 21.5%.
Como parte de esta mejoría, sectores afines también sienten los beneficios. Para las empresas importadoras de llantas, este año ha sido bueno, pues como explica José Carrión, vendedor de Importadora Rolortiz, existe un crecimiento de la demanda del 15% en lo que va del año, en relación al mismo periodo del año previo.
Mientras que el mercado de los repuestos también se ha visto beneficiado. Para Duglas Rodríguez, vendedor de Track Engine, empresa ubicada en la provincia de Orellana, el incremento de las ventas en un 90% que registra su local, en relación al 2010, le ha llevado a realizar más negocios y a contratar dos personas más para que atiendan su local.
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tMario Egas /EL COMERCIO
Más vehículos pesados. En Balao, en el Puerto de Esmeraldas, cientos de camiones esperan para ser comercializados. La actividad es permanente en este punto comercial.