El olor de la manzanilla, ortiga, ruda y cebolla repele a las plagas que estropean hojas, raíces y tallos de un cultivo. En un huerto, la siembra de estas especies es una técnica recomendada y útil para cosechar productos sanos. El agrónomo Jorge Fabara dice que las semillas y plantas son fáciles de obtener en el mercado. “Mientras el olor sea más fuerte es mejor para ahuyentar a los insectos”. En un huerto se deben sembrar al menos cinco tipos de plantas. Las más empleadas son ají, manzanilla, ajo cebolla y ruda. En Izamba, una parroquia de Ambato, los agricultores cuidan sus cultivos de esta forma. Clelia Tacuamán, por ejemplo, tiene 300 plantas de tomate y 100 de col en su chacra, ubicada en el barrio La Merced. Allí el olor de la manzanilla es fragante. Dice que es un buen repelente para evitar las plagas. Esto lo aprendió de su hijo Marcelo Carrión, quien asistió hace un año a un curso de agricultura orgánica en Riobamba. Allí conoció los beneficios de sembrar hierbas. “De esta forma cosecho coles grandes y sin plagas. Antes utilizaba químicos, pero el sabor de la col no era muy bueno”.