La sandía o fruta diurética, como le dicen los agricultores de la sabana del valle río Portoviejo, reverdece las zonas manabitas de Tosagua, Olmedo y San Vicente.
Alfonso Arias, agricultor del valle de Cantagallo (sur de Manabí), elabora en Manta jugo de sandía desde fines de septiembre hasta diciembre.
Durante los tres meses que dura la cosecha la gente prefiere refrescarse tomando esta bebida, que además es hidratante. La sandía es una fruta muy sabrosa, dulce, muy jugosa y refrescante. Más del 93% es agua.
En el país se siembran tres variedades: Charleston Gray, American Sweet y Quetzali.
Pero hay más de 50 variedades de sandía, que se clasifican en función de la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el período de maduración y otras características.
Los cultivos están en Manabí, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, Galápagos y El Oro.
Este año, la producción en Manabí bajó de 600 a 300 hectáreas debido a la propagación de la virosis que devastó las plantaciones en Portoviejo, Puerto Cayo y parte de Rocafuerte según el Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias.
La sandía es originaria de África tropical. En América fue introducida por los colonos españoles y portugueses hace cinco siglos. Hoy en día es una de las frutas más extendidas por todo el mundo.
Antes de consumirla hay que lavarla y quitar la tierra.
Cómo seleccionar la sandía madura
Para saber si una sandía ya está madura hay que tener en cuenta si la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con el suelo es de color amarillo cremoso.
Una mancha blanca o verdosa en la parte de la barriga (pegada al piso) indica que la fruta fue cosechada antes de tiempo. Entonces, la fruta será insípida.
Hay que darle golpes con los dedos o con las palmas de las manos en uno de los lados de la fruta. Si el sonido es hueco, significa que está lista para ser consumida.
También se puede realizar un corte de cinco centímetros desde la corteza hacia el interior. Si la carne está roja es señal que está madura y se la puede comer.
Las propiedades nutricionales
Posee abundantes cantidades de vitaminas A y E. Disminuyen el colesterol y es antioxidante.
Tiene pocas cantidades de sodio, lo que la hace ideal para personas hipertensas.
Es muy hidratante para el verano, ideal para los niños y las personas mayores, porque es fácil de comer y los mantiene hidratados.
Su alto contenido de fibra ayuda en la limpieza de los intestinos.
El color rosado de su pulpa se debe a la presencia del pigmento licopeno. Esta es una sustancia con capacidad antioxidante.
Por sus cualidades diuréticas es recomendable para enfermos de artritis, gota, obesidad, cálculos renales.
Cómo consumirla, desde la manera más tradicional hasta los postres
Lo aconsejable para servir a los niños y adultos mayores es pelarla y sacar la pulpa, a la cual hay que cortarla en pequeños pedazos.
Se pela la corteza y en pedazos se introduce al vaso de una licuadora. Se licúa por tres segundos y luego se deja asentar las pepas. De acuerdo al gusto se añade azúcar aunque no lo necesita.
El mouse se prepara con una sandía pequeña, leche condensada, nata y el zumo de una naranja. Los ingredientes se mezclan y se refrigera.