A partir del próximo 1 de julio, el Gobierno aumentará la tarifa eléctrica de los mayores consumidores residenciales.
El anuncio lo dio a conocer ayer el ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, en el enlace radial que tuvo lugar en Galápagos.
El funcionario indicó que se retirará el subsidio a 78 000 clientes de las empresas de distribución eléctrica que mensualmente consumen más de 500 kilovatios hora (kWh).
Este número equivale al 2,4% del total de clientes residenciales que asciende a 3,3 millones de abonados en todo el país.
La medida, según el Régimen, implicará un ahorro para el Estado de USD 60 millones al año. Es decir, cerca de una cuarta parte del costo de una central hidroeléctrica de 120 megavatios de potencia.
Aunque Albornoz dijo que esto afectará a los propietarios de mansiones y piscinas, el consumo de 500 kWh al mes equivale a un valor en la planilla de USD 40.
Ello, debido a que el costo promedio de recaudación en el país, según datos del Conelec, es de USD 0,079 por kWh al mes.
La tarifa incluye un subsidio de USD 0,14 ya que el costo real de la energía en el 2011 alcanzó los USD 0,093 por kWh.
La diferencia se conoce como déficit tarifario, que incluye los costos de generación y parte de las pérdidas de las empresas de distribución. Como subsidio eléctrico el Estado tuvo que desembolsar en el 2010, USD 200 millones según el Conelec.
Para este año se considera un monto de USD 150 millones por el mismo rubro. El año pasado, el país dejó de percibir USD 228 millones por pérdidas en las empresas eléctricas.