Las empresas constructoras de departamentos en Estados Unidos tienen más trabajo que nunca estos días, conforme la demanda de viviendas para arrendar se dispara a medida que se aleja el tradicional sueño americano de la casa propia.
El Departamento de Comercio dijo ayer que la construcción de casas cayó 1,5% el mes pasado, mientras que la de viviendas multifamiliares, que por lo general se destinan al alquiler, subieron 7,8%. Esta última alza refleja una nueva tendencia, en la cual aumenta la cantidad de personas que arriendan, mientras cae el número de propietarios.
El porcentaje de estadounidenses que cuentan con casa propia bajó a un 65,9% en el segundo trimestre, alcanzando su nivel más bajo desde inicios de 1998.
Esta proporción toco un máximo de un 69,2% a fines del 2004, cuando los flexibles estándares crediticios alentaban las ventas de viviendas. Y este cambio parece estar tomando velocidad.
“Incluso en casos donde tendría sentido desde el punto de vista financiero, o donde sería más barato sobre una base mensual comprar una casa que arrendarla, mucha gente no está realizando esa compra”, dijo Oliver Chang, jefe de estrategia inmobiliaria de Morgan Stanley.
La tasa de personas propietarias podría ser incluso menor que las cifras de la Oficina del Censo, según Chang y su equipo de analistas. La tasa es de apenas 59,2%, una vez que se descuentan los incumplimientos hipotecarios, algo que el Gobierno no hace, de acuerdo con un reporte de Chang junto con otros expertos.
“La combinación de caídas en los precios de las casas, de un crédito hipotecario limitado y de constantes liquidaciones, junto con mejores opciones para arrendar, están cambiando el estilo de vida americano”, según el reporte de Morgan Stanley.
“Creemos que este cambio está apenas comenzando y está moviendo al país hacia una sociedad arrendataria”, señala el reporte.
Los estadounidenses están comenzando a mirar con recelo la idea de la casa propia, dado que se ha endurecido el acceso al crédito tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Una cantidad creciente de personas han debido pasar a alquilar. Este hecho ha reducido la tasa de apartamentos vacíos, que cayó a un 5,9 % en el segundo trimestre, un mínimo desde el 2006, de acuerdo con la firma de bienes raíces Reis Inc. En el 2010 se registraron unos 3,8 millones de remates de viviendas y esa cifra podría dispararse hasta 6 millones para el 2013.