El Régimen avanza en su programa de focalización de subsidio de combustibles, no solo del gas licuado de petróleo (GLP) o gas doméstico, a través de las cocinas de inducción, sino también en el caso de la gasolina y el diésel.
El director de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), José Luis Cortázar, indicó que hace dos meses se implementó en la provincia del Carchi un proyecto piloto para medir el consumo de diésel y gasolina de cada uno de los vehículos.
Este sistema se lleva a cabo con dos objetivos. En primer lugar, identificar si hay automotores que tienen consumos “sospechosos”, es decir, que no tienen explicación lógica y que podrían estar destinándose para el contrabando.
Hemos identificado carros que consumen extra y diésel al mismo tiempo, lo que resulta bastante extraño. También tenemos el caso de un vehículo que consumió 700 galones en dos días, lo que no tiene explicación. Tenemos hasta el momento 17 casos sospechosos, que hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía y de la Policía de Hidrocarburos”.
En segundo lugar, este proyecto servirá de base para registrar el promedio de consumo de combustible de un vehículo y solo subsidiar ese volumen. Es decir, que toda la gasolina o diésel que el usuario consuma por encima de ese promedio tenga un precio internacional sin subsidio.
Este proyecto forma parte del sistema de trazabilidad comercial de los combustibles en el país que vigila que los volúmenes despachados por Petroecuador a las comercializadoras y a las gasolineras lleguen a los usuarios finales y no se desvíe al contrabando.
Cortázar señaló que hasta el momento se tiene controlada toda la cadena hasta las gasolineras, pero no abarca a los usuarios finales. Por esa razón, en Carchi se lleva a cabo el proyecto piloto de medición de consumo. En este, los despachadores de gasolina registran la placa del vehículo que carga combustible y registran el número de cédula del cliente.
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Estos datos se cruzan en línea con las bases de datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), el Registro Civil y la Agencia Nacional de Tránsito, a fin de tener el registro del consumo de clientes, lo que en un futuro servirá de base para la focalización de este subsidio.
De registrarse buenos resultados, el proyecto se extenderá primero al sur del país y luego al resto de las provincias, indicó Cortázar, aunque dijo que es un tema de largo plazo.
Jaime Cabezas, catedrático en Economía, indicó al respecto que es importante el tema de la focalización del subsidio. Sin embargo, explicó que el tener dos precios de un mismo producto con la asignación de cupos puede incentivar a que ciertos usuarios no utilicen su cupo y revendan la gasolina.
El octanaje cambiará
La empresa petrolera Petroecuador dio a conocer en un comunicado de prensa que “solicitó a la ARCH su autorización para producir las gasolinas comerciales con una flexibilidad en la especificación del índice de octanaje (cantidad de octanos en un carburante).
Esto debido a que a partir de julio próximo se tiene previsto parar “alternadamente las plantas que producen las naftas que se utilizan para la formulación de las gasolinas comerciales extra y súper, en mezclas con la nafta de alto octanaje importada.” Estas paradas están contempladas dentro del cronograma de paralización de la Refinería de Esmeraldas que ha sido postergada en cinco ocasiones y que tiene previsto iniciar a mediados de este año.
Petroecuador indicó que la ARCH autorizó la variación máxima de 2 octanos en la entrega de gasolinas. Pero no especificó a partir de cuánto será esta variación y si implicará una baja significativa en la calidad de los combustibles.
3 800 millones de dólares destina anualmente el Estado para el subsidio de combustibles.