El país asumió en el 2010 cerca de USD 674 millones como parte de un grupo de ocho subsidios contemplados dentro del sector eléctrico, según datos del Conelec, Petroecuador y el Ministerio Coordinador de la Producción.
Este grupo de subsidios se nutre principalmente de las pérdidas eléctricas dentro de las empresas de distribución y del consumo de combustible subsidiado que tienen las termoeléctricas.
El primer componente del subsidio eléctrico, que determina anualmente el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), es el déficit tarifario o la diferencia entre el costo real de la energía y lo que se cobra a los usuarios.
El año pasado, el costo del kilovario-hora (kW-h) estimado por el Régimen fue de USD 0,083. Pero, se cobró USD 0,07.
La diferencia de USD 0,013 es el déficit tarifario, que multiplicado por la energía consumida, el año pasado implicó USD 200 millones. En este rubro se consideró un nivel máximo del 23% de pérdidas técnicas y no técnicas.
Los pérdidas técnicas implican la energía que se pierde como calor en los cables o por la antigüedad de los equipos en las redes y sistemas de distribución.
Pero las pérdidas no técnicas son la energía entregada a una empresas de distribución que no factura a sus clientes.
El año pasado, sin embargo, ambos tipos de pérdidas llegaron al 34% en caso como la CNEL Manabí. Es decir que sobrepasaron el nivel de pérdidas estimado inicialmente en la tarifa, por lo que se debió asignar un monto adicional de USD 80 millones, con el título de pérdidas no reconocidas.
Este es un segundo componente del subsidio donde además se incluye el déficit de gestión. Es decir, la energía que se factura dentro de las empresas pero que no se cobra a los clientes.
Un tercer componente es la tarifa de la dignidad. Esta se cobra a los clientes que consumen menos de 110 kW-h al mes en la Sierra y 130 kW-h al mes en la costa y es de USD 0,04 por kW-h. Ya que el costo real es mayor, el Estado debe asumir, mensualmente cerca de USD 3,5 millones.
Ello, según datos de un estudio de los subsidios energéticos del Ecuador elaborado por el Ministerio Coordinador de la Producción en septiembre del 2010.
Un cuarto componente de los subsidios al sector eléctrico es la tarifa para ancianos.
La Ley del Anciano estipula una reducción de 50% en el valor de la planilla de energía eléctrica a los primeros 120 kW-h al mes de consumo a aquellos clientes residenciales de 65 años o más.
Un quinto componente es la exoneración del cobro de la energía eléctrica a los organismos deportivos reconocidos en la Ley de Cultura Física y Deporte.
Por este rubro se proyectó en el 2010, USD 585 000. Sin embargo, dejó de tener vigencia con la expedición de la nueva Ley del Deporte en junio del 2010.
El sexto componente del subsidio es la exoneración del cobro de la energía a los afectados por la erupción del volcán Tungurahua desde la fecha de evacuación hasta el retorno a sus hogares.
Un séptimo componente de los subsidios, son las compensaciones a los costos de los sistemas de generación aislados.
Este se refiere a las generadoras que operan independientemente del Sistema Nacional Interconectado como en El Oro, Sucumbíos y Galápagos, y que por esta condición tienen costos más altos de operación. Para el 2010 se estimaban en cerca de USD 11 millones por este concepto
Finalmente, entre los subsidios dentro del sector eléctrico se debe considerar el precio subsidiado de los combustibles que consumen las termoeléctricas.
Solo en el 2010, Petroecuador despacho más de 5,9 millones de barriles de diésel que se destinaron exclusivamente a las centrales termoeléctricas. Cada barril tuvo un costo promedio en el mercado internacional de USD 96,4 pero se comercializó a las termoeléctricas en USD 40,2.
Con ello, el Estado dejó de cobrar más de USD 300 millones. Ello, sin tomar en cuenta el consumo de otro tipo de combustibles como el Fuel Oil y otros residuos de petróleo.
Del monto total de subsidios del sector, el aumento de tarifas eléctricas previsto para aprobarse hoy por el Conelec, implica menos del 10%, ya que por la reforma se espera una recaudación adicional de USD 57 millones.
Para el jefe del departamento de Energía Eléctrica de la Escuela Politécnica Nacional, Luis Tapia, esta revisión de tarifas no será significativo respecto los requerimientos del sector. Advierte que debería haber una mejor gestión en cuanto a pérdidas y un acercamiento de la tarifa de todos los clientes a costos más reales.
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