El ministro de Finanzas de Grecia, Giorgos Papakonstantinou, advirtió que su país necesita 9 000 millones de euros de ayuda hasta el 19 de mayo como máximo, caso contrario podría entrar en suspensión de pagos (‘default’) Alemania, en tanto, mantiene una postura muy dura que podría provocar controversias en el seno de la Unión Europea (UE). “Lo digo así de claro: Alemania ayudará cuando Grecia cumpla todas las condiciones”, dijo anteriormente la líder alemana, Ángela Merker. La Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantienen una serie de negociaciones con el país heleno que durarán aún algunos días, seguramente hasta principios de mayo.Por ello, Papakonstantinou afirmó que anunciará “nuevas medidas concretas” para los próximos años, con las cuales afrontará la crisis que afecta a su país.
Hasta que los inversores tengan una idea clara de cuánto dinero va a recibir Grecia de la UE y del FMI y, sobre todo ,cuando la incertidumbre por los crecientes problemas fiscales pesará sobre los mercados globales. Para Grecia, la situación es crítica, ya que el costo para asegurar su deuda contra un cese de pagos salta de récord en récord y la prima para recaudar el capital que le permita pagar sus deudas se ha salido de control. Para el euro, la situación exige desesperadamente una solución. Cada titular que siembra en la mente de los inversores la más mínima duda de que cualquier plan para ayudar a Grecia pueda ser postergado o que pueda ser por un monto insuficiente, golpea aún más a la moneda. “Creo que un paquete grande, completo y, lo más importante, expedito, ayudará a mantener estables las expectativas del mercado en lo que concierne a Grecia”, dijo George Hoguet, estratega de inversión global.La responsabilidad es de la UE, el FMI y Atenas para refutar los comentarios en los mercados de que el paquete de rescate propuesto de USD 60 500 millones no sería suficiente.