Para el político y abogado Rudolph Giuliani un líder deber tener claro seis principios para poder triunfar en épocas difíciles. Tener ideas claras, ser optimista, recompensar a quienes se arriesgan, prepararse, trabajar en equipo y comunicarse.
El ex alcalde de Nueva York formó parte de una serie de conferencias organizado por las firmas Maruri y la Corporación de Exportaciones e Inversiones (Corpei). Las charlas se dieron en el Centro de Convenciones de Guayaquil, ubicado en el norte de la ciudad. El costo de la entrada para escuchar la charla tuvo un costo de USD 500, la cena con el conferenciante USD 400 y USD 700 ambas.
El auditorio estuvo lleno. Los ejecutivos estuvieron desde la mañana participando en otras conferencias. Eduardo Maruri, presidente de la empresa publicitaria Maruri, y Jaime Nebot, alcalde de la urbe presentaron a Giuliani. Los asistentes aplaudieron su ingreso al salón.
El estadounidense fue alcalde de Nueva York desde 1994 hasta el 2002. Giuliani es reconocido a nivel mundial por su papel durante el atentado ocurrido el pasado 11 de septiembre del 2001, en donde fue denominado como ‘El Alcalde de América’. Al inicio del programa, el alcalde de la urbe porteña entregó las llaves de la ciudad al ex alcalde de Nueva York.
La experiencia que vivió Giuliani en una crisis y la manera en cómo manejó la situación, son ejemplos aplicables en la vida empresarial, indicó Alfredo Escobar, presidente la telefónica Claro. “Lo más importante no son las decisiones que se tomen sino la manera en cómo se ejecuta durante la incertidumbre”.
La crisis en un negocio se viven todos los días, manifestó Jorge Gaibor, administrador tecnológico del Banco Territorial, afecta la inflación, la caída de la moneda u otro factor. El enfrentamiento a problemas ante una crisis económica y sacar adelante a la firma son decisiones fuertes, expresó Fernando Samaniego, jefe de venta de la Distribuidora Samaniego.
Giuliani sostuvo que el líder debe tener claro la dirección, ya que debe saber qué es lo que quiere. “Se debe fijar el rumbo escuchando a la gente y realizar un estudio”. Por ejemplo, en su administración cambió el Time Square, antes era sitio de delincuencia y ahora es un centro turístico y de desarrollo económico.
Las decisiones que se tomen en los tiempos de crisis es lo que permitirá que una empresa cierre o pueda continuar, señala Gustavo Manrique, presidente del directorio de Corpei. El reto que tuvo que enfrentar la entidad hace dos años, expresó, fue duro y permitió ésta aún se mantenga en el mercado.
La firma tomó acciones como reducción de sueldos, de empleados y el pago de acuerdo a lo que generen. “Esto permitió que Corpei no desaparezca, luego de que el Estado quitara su cuota redimible. Hace dos años”, dijo Manrique.
También señaló que el líder debe ser optimista, debido a que de lo contrario nadie lo seguirá. “Siempre hay que pensar que otro tiene problemas mayores a los de uno”. Este pensamiento, aseguró, que fue lo que lo ayudó a enfrentar el 9-11. Durante toda la conferencia, Giuliani manejó el sentido del humor, el público escuchaba, tomaba nota y se reía de sus bromas.
La aceptación al fracaso y premiar los riesgos es un método que permitirá tener éxito, comentó. Los burócratas realizan acciones protegiéndose de fracasos, por eso no hay innovación en el sector.
La preparación para todo lo peor es lo que permitirá poder tomar decisiones correctas, debido a que tendrá confianza en el momento. Para esto debe trabajar en equipo, ya que nada se logra solo. “En un equipo de fútbol el entrenador no juega sino los jugadores, cada uno hace su rol”.
Además, la comunicación debe se clara y verdadera, para no crear falsas expectativas. Por eso su frase de campaña al cabildo era “No nos puede ir peor”, ya que el estado de New York era el más inseguro, pero logró que sea todo lo contrario en sus ocho años de administración.
Por otra parte sostuvo que los gobiernos no deben mantener a la gente sino que proveerles de trabajo. “Si ellos querían recibir el cheque del estado debían trabajar, ya sea limpiando buses, calles…” Para esto la oficina de Asistencia Gubernamental la convirtió en Centro de Empleo, 35 000 personas comenzaron a laborar.