El extinto hotel Punta Centinela, en Santa Elena, opera ya como parte de la cadena hotelera internacional Royal DeCameron, que cuenta con 40 complejos a escala mundial.
Se trata de dos edificios, con una capacidad de 197 habitaciones, que colindan con un área donde hay piscinas, espacios recreativos, sauna, spa, gimnasio…
Esta es la segunda operación que DeCameron tiene en el país. El hotel de Mompiche, que abrió hace dos años, representó una inversión de USD 40 millones, mientras el de Santa Elena sumó USD 14 millones, de los cuales USD 6,1 millones se destinaron a la compra del bien inmueble.
El 1 de agosto del 2011, el Directorio de la Corporación Financiera Nacional (CFN) autorizó la venta del hotel Punta Centinela mediante subasta pública, luego de que se lo adjudicara en mayo del 2010. DeCameron fue la única oferente que se presentó en segundo señalamiento, hace un año, pese a que inicialmente hubo tres interesados, explicó Jorge Wated, gerente de la CFN.
El hotel había pasado a manos de esta financiera pública mediante remate efectuado dentro del juicio coactivo contra la compañía Lorma SA, que mantenía una deuda vencida por USD 4,2 millones por cerca de ocho años. Esta firma había accedido a un crédito, a finales de los noventa, para construir el hotel, pero desde el 2000, luego de reiterados convenios de pago, la compañía dejó de pagar. Según Wated, el hotel seguía operando, pero sin cancelar sus obligaciones.
Previo a su venta, la CFN realizó un avalúo comercial que como resultado arrojó una cifra cercana a los USD 6 100 000. En sobre cerrado, DeCameron había ofrecido USD 6 150 000. “Ganamos todos, porque por la deuda de USD 4 millones recibimos al final USD 6 millones”, expresó Wated.
Mientras que Camilo Samán, presidente de la CFN, destacó cómo este tipo de inversiones -las turísticas- sí son sustentables y no aquellas que dependen del petróleo que generan rentabilidad al vaivén de los precios internacionales.
DeCameron ganó la subasta, pero tiene que pagar el valor ofertado en 15 años plazo y a una tasa de interés del 8%. Además, accedió a través de la misma financiera a créditos de productividad a corto plazo por cerca de USD 1,5 millones.
Carlos Larrea, coordinador jurídico de Hoteles DeCameron Ecuador SA, da fe de los beneficios que este tipo de proyectos trae a Ecuador. “La operación de un hotel como Mompiche, que tiene 282 habitaciones, deja alrededor de USD 1 millón al mes en el sector. Eso es lo que cuesta la operación del hotel mes a mes”.
Enrique Ponce, gerente general del nuevo hotel, es más general en su explicación. “Hemos abierto un nuevo destino turístico al mundo desde el Ecuador”, señaló durante el programa de entrega simbólica del hotel por parte de la CFN a De Cameron.
Otro detalle es que la nómina de los antiguos trabajadores del Punta Centinela fue completada con la contratación de personas que habitan en las comunas cercanas.
José Bacilio, oriundo de San Pablo, fue uno de ellos. Mientras se apresura en tener listos los pinchos y empanadas de mariscos, dulces base de cacao y otros platos que prepara como ayudante de cocina, cuenta que dejó su empleo en un restaurante del Paseo Shopping, en Salinas para formar parte de los 350 trabajadores que reclutó De Cameron. “Fue una oportunidad que no podía rechazar”.