La multa de USD 7 millones que las autoridades de control financiero en EE.UU. impusieron al Pacific National Bank (PNB) es solo el primer paso dentro de las sanciones.Según la normativa de la Oficina del Controlador de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés) y del Organismo de Control de Delitos Financieros (Financial Crimes Enforcement), el pago de la multa no exime de responsabilidad a los ejecutivos del banco, que no cumplieron con las advertencias para el control de las actividades sospechosas de lavado de dinero.
La semana pasada, ambos órganos sentenciaron al PNB a pagar la referida cantidad con el argumento de que “se violaron las normas de control en las transacciones de más de USD 5 000 durante el 2005 y el 2007”.
Además, prosigue la investigación sobre posibles violaciones a las leyes entre el 2007 y el 2010. Aunque, según Carlos Fernández-Guzmán, actual presidente Ejecutivo del PNB, “desde el 2007 hemos reformado sustancialmente nuestro programa de control de auditoría interna y nuestro modelo operativo”.
Pero pese a la multa civil que el PNB ya se ha comprometido a cancelar como institución, ahora las autoridades podrían imponer multas individuales a los estos directores de la Junta Directiva del PNB, incluso los que ya no están en sus cargos.
En las próximas semanas, la OCC debe remitir comunicaciones a los posibles involucrados para que expliquen las violaciones a la Ley. A este proceso se conoce como “fiveteen letters”.
Las sanciones para los involucrados son de orden profesional, entre otras, no podrían trabajar en otra entidad financiera y, en el caso de ser estadounidenses, se les retiraría el derecho al voto.
Puertas adentro, en el Ecuador, la multa al PNB ha sido minimizada por las autoridades, especialmente por el presidente del Directorio del Banco Central, Diego Borja, cuya institución es la principal accionista de la subsidiaria del Banco del Pacífico en Miami.
Ayer, en un programa de socialización de la Ley de Economía Popular y Solidaria, Borja escapó de las preguntas y apresuró el paso rumbo a su oficina, asegurando que no respondería nada porque le esperaba el Ministro de Electricidad. Asimismo, prohibió dar declaraciones a los funcionarios de la Unidad de Análisis Financiero.