Al menos USD 2 000 millones deberán cubrir un grupo de compañías de seguros europeas por el violento terremoto y tsunami que vivió Japón, el viernes último. El monto fue proyectado por el banco de inversiones, JP Morgan Cazenove, con base en datos preliminares luego de la tragedia.
Este tipo de catástrofes pasan factura a firmas menores que cubren con pólizas de seguros de accidentes y catástrofes los bienes de la población, las industrias privadas y la infraestructura pública del Estado.
Sin embargo, no asumen solas estos riesgos sino que los comparten con grandes compañías internacionales que tienen un mayor respaldo económico, conocidas como reaseguradores.El editor de la publicación económica, Análisis Semanal, Alberto Acosta Burneo, explicó que son estas firmas las que cubren la mayor cantidad de pérdidas con el desembolso de importantes cantidades de dinero, luego de los siniestros. Ello se registra en su balance anual como pérdidas que impactan directamente en la cotización de sus acciones en el mercado bursátil internacional.
El viernes, las acciones de los mayores reaseguradores europeos caían en las bolsas del mundo. A media jornada, las firmas alemanas Munich Re y Hannover Re perdían en torno al 5% cada uno en Fráncfort, igual que Swiss Re en Zurich, mientras el francés Scor se hundía más de 7% en el mercado parisino.
“Tras las inundaciones en Australia (a principios de año), el terremoto en Nueva Zelanda (a fines de febrero) y ahora el sismo en Japón, la factura de los reaseguradores se anuncia muy elevada para los primeros meses del año”, según un especialista del sector que pidió la reserva.
Los reaseguradores estarán “mucho mas afectados” por la catástrofe que los aseguradores primarios, ya que su función es precisamente la de cubrir a los aseguradores, recordó a la AFP Christian Muschick, analista del banco alemán Silvia Quandt.
Según Acosta, estas pérdidas no asumen exclusivamente las compañías sino que se trasladan a los consumidores de seguros.
Es decir, que la pólizas de seguro por eventos catastróficos se vuelven más caras en todo el mundo, incluso en países que no han vivido tsunamis o terremotos en los últimos años.
En el 2010, los fenómenos naturales como los terremotos de Chile y Nueva Zelanda, ya fueron muy costosos para el sector de seguros. Según la firma Munich Re estos implicaron costos cercanos a USD 37 000 millones .