Los mecanismos de restricción a las importaciones tuvieron pocos efectos luego de un mes de adoptados.
El informe de balanza comercial de julio del Banco Central muestra un alza de todos los rubros de importación en julio. Las compras de bienes de consumo, que aglutina productos sobre los cuales se fijaron cupos o modificaron aranceles, fueron similares a las de junio y 8% mayores frente al mismo mes del 2011.
“Era demasiado pronto como para registrar un descenso de las importaciones. A ello hay que sumarle que durante julio comenzaron a llegar muchos productos – sobre los cuales no se establecieron cuotas – que se habían adquirido con meses de antelación”, señaló Manuel Chiriboga, ex ministro de Comercio.
La caída de las importaciones, indicó, apenas se podrán ver en los resultados de balanza comercial de agosto, septiembre y octubre. Para fin de año es posible que se logre el objetivo del Régimen, es decir, una reducción de USD 300 millones de las compras externas, de acuerdo a lo que indicó el pasado 19 de junio el ministro de la Producción, Santiago León.
Por su parte, Víctor Zabala, analista económico de la firma Econestad, considera poco probable que se logre una reducción drástica de las importaciones que realiza Ecuador.
“Lo que hacen las restricciones es desincentivar las compras externas, pero no evitarlas. Suben los precios por las medidas, pero la gente sigue consumiendo dichos productos. ¿Por qué lo hacen? Porque conforme crece la economía y el gasto público, hay más ingresos disponibles en los hogares. Parte de ese dinero va a la compra de bienes que no se producen en el país”.
Un ejemplo de ello es el caso de la compra de televisores, monitores y lavadoras. Al finalizar julio los comercializadores señalaron que algunos productos, debido al incremento de aranceles, ya tenían precios más altos, pero la demanda no había registrado modificaciones.
“Llegan alrededor de 10 clientes a la semana. Para Navidad es posible que haya otros precios. Pero las personas seguirán llegando”, dijo Ricardo Cando, comerciante de Electrocentro.
Él considera que es difícil que se deje de traer los productos del extranjero. Con él coincide otro importador, que prefiere la reserva, quien añadió que los desequilibrios en balanza que pudieran darse en el futuro no solo serían por bienes de consumo.
“Se ha hablado ya de reducción arancelaria de bienes de capital. Pese a que sirve para la industria, también impacta”.
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