El Comité de Comercio Exterior (Comex) aprobará hoy el procedimiento para solicitar y entregar el abono tributario, que es una compensación para los exportadores por el pago de aranceles fijados por EE.UU. a los productos que estaban cubiertos con la Ley de Preferencias Arancelarias (Atpdea).
Este paso se da tres semanas después de que el presidente Rafael Correa aprobara el Reglamento de aplicación de este mecanismo, a través del cual los exportadores podrán pagar sus impuestos (IVA, ICE e Impuesto a la Renta) o comercializarlos en el mercado de valores del país.
Según el viceministro de Comercio Exterior, Mauricio Peña, a partir del lunes el abono entrará en operación, pero solo se podrá solicitar a fines de mayo.“Los exportadores deberán solicitar a la aduana de EE.UU. un certificado con el monto de los aranceles y ese documento entregarlo al Servicio de Rentas Internas (SRI), que calculará el valor del abono”.
Una vez que la entidad realice este proceso se notificará al Banco Central para que emita el certificado de abono, devuelva el trámite al SRI y se pague al empresario. El Régimen calcula que el proceso no tomará más de 72 horas.
Este plazo será incluido dentro del documento que el Comex definirá hoy. También se especificará que el mecanismo tendrá duración de un año y que no se aplicará de forma retroactiva. En cuanto al valor que se entregará, según Peña, podría ser de entre el 50% al 100% de lo gastado en aranceles.
“Son porcentajes diferentes por gremio y por empresa, de acuerdo con parámetros como nivel arancelario, diversificación de mercados de la empresa, etc.En el caso de Provefruit, espero que sea entre el 75% y el 85%”, dijo Alfredo Zeller, exportador de brócoli.
El empresario, quien aún no sabe los detalles del procedimiento de aplicación del abono, señaló que hace falta una definición sobre si el mecanismo se entregará en papel, en cheque, o irá directo al pago de impuestos.
Cualquiera sea la forma que se tome, los empresarios se acogerán al mecanismo. Aunque el exportador de flores, Bolívar Cevallos. explicó que solo harán uso del mismo cuando los importadores comiencen a cobrar los aranceles, que ahora pagan a la aduana y que son contabilizados en una cuenta transitoria. “Y lo usaríamos si definitivamente nos quitan la Atpdea”.
La fórmula de cálculo del valor que se entregará a los exportadores como abono tributario, aprobada por el presidente Rafael Correa, se sustenta en cuatro factores: niveles arancelarios, diversificación de mercados de la empresa (mientras más vende a EE.UU. más porcentaje), diversificación de productos (mientras más productos afectados por la falta de atpdea más porcentaje) y tamaño, liquidez, rentabilidad e inversiones de la empresa.
El abono tributario se entregará de forma mensual a las empresas que se acojan. Para ello el único trámite que deben hacer es sustentar el gasto hecho por aranceles, a través de un documento que certifica la aduana de los Estados Unidos. El cumplimiento de los parámetros se definirá de acuerdo a la información que proporcione el SRI y la aduana nacional. “Todos los procesos se realizarán internamente. El exportador podrá decidir si usa el mecanismo para pagar impuestos o recibe un papel para comercializarlo en el mercado de valores”, dijo Mauricio Peña, viceministro Coordinador de la Producción.
El funcionario recalcó que el mecanismo no funciona como subsidio, ya que es un crédito ligado a la competitividad de las empresas. Es por esto que a los seis meses de vigencia del abono, técnicos del Ministerio Coordinador de la Producción avaluarán que las empresas hayan mantenido los puestos de trabajo (si despiden pierden el beneficio), que hayan realizado inversiones en diversificación de mercados y productos, que se hayan preocupado por realizar mejoras competitivas, innovación tecnológica, etc.
El dinero para el pago del abono, que se calcula en USD 15 millones, saldrá del presupuesto general del Estado.
Además, se prevé realizar otras inversiones en procesos de mejoras competititivas, diversificación de mercados por sectores. Para el sector brocolero, por ejemplo, se busca realizar importaciones directas de agroquímicos; en flores, mejorar la logística que permita ser más competitivos y así compensar los USD 0,02 que actualmente se paga de forma adicional por cada tallo que ingresa a EE.UU. Para ello el Gobierno trabaja en el proyecto de la sala de consolidación de carga del nuevo aeropuerto de Quito, el inicio de operaciones del aeropuerto de Latacunga, el apoyo a Cargo Visión para el transporte de flores de Quito a República Dominica (para abaratar el flete).
Se conoce del interés de la compañía nacional Primer Air and Ocean Cargo para transportar flores a Miami. La empresa ya cuenta con su flota de naves y actualmente tramita los permisos de operación con la Dirección General de Aviación Civil y la aviación de EE.UU. (podría operar desde inicios del 2012 desde Latacunga).
La inversión en las naves fue de USD 4 millones y se tiene previsto invertir USD 1 millón para gestionar los permisos y otro millón más para la consolidación de carga. Además, se gestiona un préstamo de la Corporación Financiera Nacional de 4,5 millones.