‘No para la minería ilegal, no para. Bombardearemos nuevamente esa maquinaria”, indicó enfáticamente el presidente, Rafael Correa, ayer durante su enlace sabatino.
El Mandatario subrayó que pese a la destrucción de palas mecánicas en el año pasado, hay más de 500 piscinas en el país de actividad minera no autorizada. Las piscinas son áreas previamente deforestadas donde maquinaria pesada excava para extraer roca con minerales como oro y plata.
Este tipo de explotación no autorizada provoca daños ambientales principalmente en ríos y vertientes de agua.
Correa advirtió que los focos de minería ilegal se han extendido no solo en Esmeraldas, Morona Santiago y Zamora Chinchipe, sino también en Napo. Y aseguró que se procederá a la destrucción de la maquinaria en las zonas.
“Hay que destruir esa maquinaria y así lo haremos”.
Reclamó a la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) y a los fiscales de las zonas donde existe minería ilegal por no entablar procesos judiciales contra los mineros.
En mayo del 2011, un grupo de militares armados destruyó 178 retroexcavadoras en los cantones Eloy Alfaro y San Lorenzo en Esmeraldas argumentando que realizaban minería ilegal.