Los príncipes de Asturias llegaron ayer a Quito en un avión de la Fuerza Aérea española procedentes de Panamá, en un viaje centrado en apoyar la presencia de las empresas españolas en ambos países. El príncipe Felipe de Borbón y su esposa, Letizia, fueron recibidos en el aeropuerto de la capital ecuatoriana por el embajador español en Quito, Víctor Fagilde.
Hasta el cierre de esta edición, tenían previsto visitar la Iglesia de San Francisco, una joya arquitectónica del centro colonial de la ciudad, cuya restauración ha sido acometida con fondos españoles, y posteriormente tenían previsto un encuentro con la comunidad española en Ecuador.
Hoy el heredero de la Corona española clausurará el I Encuentro empresarial hispano-ecuatoriano, que inauguró ayer el presidente de Ecuador, Rafael Correa. En su intervención, ante una treintena de empresarios españoles, el Mandatario les ofreció garantías para la inversión, como la estabilidad política y un “gran desempeño” macroeconómico.
“España es el país de la Unión Europea que más invierte en América Latina. Sin embargo, aquí en Ecuador están muy lejos de ser de los primeros y principales inversores”, afirmó Correa, que calificó este hecho como “una incógnita”.
España cuenta con una inversión acumulada en el país andino de mil millones de dólares, según dijo Francisco Javier Landa, el Consejero Económico y Comercial de la Embajada. Uno de los objetivos principales del viaje de los Príncipes es precisamente fomentar la implantación de empresas españolas en Ecuador.
Recientemente ha aumentado la llegada de compañías de ingeniería, consultoría y construcción en particular, debido a la crisis en España y atraídas por las numerosas licitaciones públicas en Ecuador, según la Embajada española.
En Panamá, Felipe de Borbón resaltó la valía de las empresas españolas que salen a competir en el extranjero.
Tras el encuentro empresarial de hoy, el alcalde de Quito, Augusto Barrera nombrará a los Príncipes “huéspedes ilustres” de la ciudad.