Los intereses del Gobierno pesaron más que las observaciones presentadas por los afiliados y jubilados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Ayer esta entidad compró USD 550 millones en bonos del Estado, que servirán para cubrir el déficit presupuestario del Estado. La negociación se realizó en dos partes: la una de USD 275 millones se efectuó a través de la Bolsa de Valores de Quito y una cifra similar, en la Bolsa de Guayaquil. El primer tramo se invirtió a 10 años y rinde el 6,5% de interés anual; el segundo fue a 12 años paga el 7% de interés. La compra no consideró el pedido de jubilados y afiliados, de que primero se resuelva el pago pendiente del 40% de las pensiones jubilares y de la atención médica. Édison Lima, presidente del Frente por la Dignidad y los Derechos Humanos de los Jubilados, criticó que esta inversión no haya tomado en cuenta a los afiliados activos y jubilados. Y recalcó que el acta firmada por Ramiro González con Patricio Rivera, ministro de Finanzas, perjudicó aún más al sector. Entre otras cosas, explicó que según los informes de los técnicos del IESS, la deuda del 40% era de USD 774 millones y no 666,7 millones, como se acordó con Finanzas. Y que por atención médica, se adeuda USD 400 millones y no USD 150,8 millones. Las cifras consolidadas recién se conocerán en 90 días, no obstante, los delegados de los patronos y los afiliados al Consejo Directivo, pidieron que se concretara las cifras y el cobro hasta el 25. Respecto a la inversión en los bonos, los jubilados insisten en que lo normal en estos casos es que se haga un análisis de a quién se va a comprar los papeles. De esta manera se busca cumplir los principios constitucionales de seguridad y rentabilidad. Pero una prueba de que esto no se hizo es que, por ejemplo, la inversión en préstamos hipotecarios le significan al IESS un rendimiento entre el 9,31 y el 9,5%, mucho más que con los bonos. González ha explicado anteriormente que compra la mitad de todos los papeles que emite el sector privado y que los créditos hipotecarios han aumentado. Y pese a ello existen recursos disponibles que deben invertirse Según Eduardo Valdez, de la Confederación de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), el acuerdo de pago entre González y Rivera “es una tomadura de pelo”. En la práctica, añade, esto no se va a cumplir porque la deuda no está en el presupuesto del Estado. Las cuatro centrales sindicales (Ceosl, Cedocut, FUT, CTE) pidieron que González, el director y el jefe de inversiones del IESS comparezcan ante Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social de la Asamblea. Por otra parte, el reciente Frente de Defensa del IESS se pronunciará el próximo miércoles sobre este tema.