El ofrecimiento del ministro de Agricultura y Ganadería, Ramón Espinel, de aumentar en USD 0,10 el precio del litro de leche, mantiene en espera a los ganaderos. Paúl Olsen, presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral, señaló que el ganadero aún no se beneficia del incremento de precios.
El martes de la semana pasada, Espinel dijo que la decisión final sobre este tema corresponderá al presidente Rafael Correa, quien oficializará su decisión con un decreto ejecutivo.
El único precio regulado por el Estado es el de la leche triple pasteurizada UHT, que se vende en USD 0,65 el litro y se espera comercializarla en USD 0,75.
Los ganaderos reciben actualmente USD 0,3575 por litro en sus fincas y esperan que aumente a USD 0,4130.
El ganadero Fernando Mora cree que el aumento de precios pudiera concretarse luego del feriado de Semana Santa. “La medida es para reactivar el sector porque la producción nacional de leche ha caído más del 20%, como consecuencia de los cambios climáticos y de los nuevos impuestos que se avecinan”.
Los ganaderos amenazaron con un paro si el Gobierno no acogía su petición de aumentar el precio de la leche. Pero eso genero malestar en otros gremios, que no apoyaban una eventual paralización. Freddy Bustamante, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral, explicó que los paros no son adecuados. Hay que dialogar, dijo.