El presidente del directorio del Banco Central (BCE), Pedro Delgado, solicitó hoy a los usuarios denunciar abusos de las casas comerciales cuando los pagos los realice con tarjetas de crédito.
“Algunos establecimientos, yo diría negocios que hacen cosas ilícitas contra el público, lo que están haciendo es que si me paga con tarjeta de crédito el precio no es 100 sino 110”, manifestó Delgado en una entrevista en Ecuavisa.
Según el funcionario, los emisores de tarjetas de créditos incluso deberían suspender el convenio que mantiene con esos negocios y apeló a la Defensoría del Consumidor para que se obligue a todos los establecimientos a que el precio de venta marcado en el producto sea el valor final a pagar. “No lo pueden modificar. Pero va a algunos almacenes no tienen ni marcado el precio”.
Sus declaraciones surgen en medio del debate sobre el uso de las tarjetas de crédito en el Ecuador a raíz del anuncio del Gobierno de que el 41% de los clientes del sistema financiero está sobreendeudado, es decir, unas 400 000 familias.
Para Delgado, esta es una “alerta temprana” que hace el Ejecutivo para evitar crisis como la de 1998 en Ecuador (salvataje bancario) o la crisis europea, cuyo caso más reciente es la de España que aceptó una línea de crédito de hasta 100 000 millones de euros para recapitalizar la banca.
En una entrevista con Ecuavisa, afirmó que la actual administración ha buscado transparentar el cobro de comisión por servicios en la tasa de interés. Insistió en que es obligación de los bancos informar absolutamente de todos los cambios administrativos, condiciones de préstamos, políticas y resoluciones que ellos tomen y que le corresponde al Banco Central exigir a las instituciones a que lo hagan. “Nadie le prohíbe cubrir al banco sus costos operativos”, agregó.
Dijo que el gobierno no fija las tasas de interés, sino que hace una evaluación de las tasas del mercado promedio y las publica mensualmente.
Reconoció que es necesario fortalecer más la regulación, pero insistió en que esta situación “se está dando en ciertos almacenes comerciales que con sinvergüencería están cargándole al precio (final) el valor de la tasa”.