La onza de oro escaló ayer a más de USD 1 500 por primera vez, ampliando el avance de esta semana a niveles récord. Los inversores buscaron cubrirse de los crecientes riesgos de inflación y se animaron a comprar oro por la caída del dólar.La aceleración de la inflación en grandes economías asiáticas, como India y China, alcanzó ayer a Latinoamérica, con los precios en Brasil cerca del límite fijado por el Gobierno y la tasa anual de México acelerándose.
Los futuros de oro para junio subieron USD 3,8, a USD 1 498,9 dólares la onza, con operaciones entre 1 493,8 y 1 506,5 la onza.
El oro al contado ganó 0,4% y cerró en USD 1 499,42 la onza.
La baja del dólar por segundo día consecutivo y el avance del petróleo y los granos alentaron mayores temores inflacionarios, lo que también apuntaló el precio del lingote. La gente está comprando activos de riesgo sin discreción, incluyendo oro y plata, dijo Mark Luschini, de Janney Montgomery Scott.
El dólar se desplomó el miércoles contra las monedas principales y de los mercados emergentes, ya que las perspectivas de que las tasas de interés de EE.UU. se mantengan en mínimos récord llevaron a los inversores a buscar mayores retornos en otros lugares.
Por su parte, el petróleo Brent trepó ayer a más de USD 124 dólares el barril y el crudo estadounidense, de referencia para Ecuador, avanzó USD 3,17 y cerró en USD 111,45 el barril, debido a la debilidad del dólar y el repunte de las materias primas.