La ministra Coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, justificó ayer un aumento en el precio de la leche por los mayores costos que han registrado los productores.
“Nosotros -la Cartera de Estado – creemos que sí cabe un incremento y ahora lo que estamos discutiendo es el monto del ajuste”, afirmó Cely en Radio Quito.
Esta declaración le tomó por sorpresa a Miguel Silva, dueño de una tienda en el sector de La Mariscal, en el norte de Quito, quien se enteró del anuncio cerca de las 13:00. Silva dijo que seguía vendiendo el producto a USD 0,65 y que no subirá el precio hasta que se determine otro valor.
La misma opinión dio Susana Changoluisa, dueña de un comercio en el sector de Solanda, en el sur de la ciudad. Pero ella teme que de producirse un aumento del valor se reduzcan sus ventas semanales de 500 litros de leche.
“Es grave, pero creo que esta vez el incremento es justificado. La sequía está afectando a los productores porque no tienen pasto para darles de comer a los animales y esto hace que gasten más al comprar balanceado”.
Es la misma explicación que tienen los ganaderos para exigir al Gobierno un incremento del 20% del precio del producto. Actualmente el precio del litro de leche es de USD 0,65, valor que se mantiene congelado desde abril del 2008 por decisión del Régimen.
En la Sierra, las provincias más afectadas por la sequía son Carchi, Imbabura, Pichincha, Chimborazo, etc. En la Costa, Guayas enfrenta problemas, ya que solo en Bucay la producción bajó de 40 000 a 15 000 litros diarios.
“La gente que no tiene dinero para comprar balanceado tiene que alimentar a las vacas con el poco pasto fresco que queda y esto lleva a que los animales produzcan cada vez menos leche”, dijo Víctor López, director de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO).
Según datos de la entidad, la producción se redujo en cerca de 600 000 litros diarios entre el 2009 y el 2010. Pero los efectos comenzaron a sentirse en las fincas durante el verano del 2009.
Sin embargo, Rodrigo Lasso, presidente nacional de la Asociación Holstein, asegura que es aventurado establecer en cuánto se ha reducido la producción.
“Lo que ahora se debe analizar es el impacto que ha tenido en los productores el incremento de los insumos, de las medicinas para los animales, de la maquinaria y de los servicios. Eso también nos obliga a pedir un incremento”.
Según algunos comerciantes del producto, marcas como Rey Leche ya tienen un precio mayor. “Desde hace tres meses el precio de venta al público del litro está fijado en USD 0,70”, aseguró Marcela Flores, dueña de una tienda en el barrio Pío XII.
El director de AGSO aseguró desconocer este incremento pero, señaló que si este se produjo debió ser por decisión de la empresa.
El Gobierno anunció que no se puede incrementar el precio y que controlará que este se cumpla.