El Pacific National Bank (PNB) no ha logrado ampliar su radio de acción fuera del estado de la Florida. Su única agencia está en la avenida Brickel, en el centro de Miami.
El 2008, junto con el cambio de la administración española, el Régimen planificó una expansión a los centros de mayor presencia de migrantes ecuatorianos.
Según el plan -al que este Diario tuvo acceso- se planteó comenzar con la apertura de sucursales en Nueva York y Nueva Jersey. Incluso, evaluar la posibilidad de usar al PNB para brindar servicios financieros en otros mercados, como España o Italia.
Un trámite acelerado para abrir una agencia podría tomar hasta 45 días, luego de que la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) recibe una solicitud.
Pero en el caso del Pacific debe entrar en una revisión estándar -que demanda al menos 18 meses-, porque afronta dos órdenes de consentimiento por no cumplir las normas y reglamentos para prevenir el lavado de activos.
A estas órdenes se las conoce como ‘Cese y desista’ de cualquier práctica ilegal o que vaya en contra de la seguridad y solidez de la entidad. En este caso, la OCC exige que el PNB conozca a su cliente: dónde vive, dónde trabaja, cuáles son sus ingresos, etc.
Pero esta tarea no ha resultado tan sencilla, porque el 95% de los clientes está en Ecuador. Según Andrés Baquerizo, presidente del Banco del Pacífico, actualmente la entidad maneja 4 000 cuentas.
En el último ‘Cese y desista’ que recibió el PNB (29 de septiembre del 2009), la OCC incluyó al menos 13 recomendaciones para que mejore su gestión.
En el manejo financiero, por ejemplo, exigió planes para mejorar el manejo de la cartera, el riesgo crediticio, la auditoría interna, la liquidez y el capital.
En la parte administrativa pidió que se contratara a una firma externa para evaluar el desempeño de los directivos y funcionarios.
La evaluación la realizó Álvarez & Marsal y concluyó con la renuncia de Ralph Fernández a la presidencia de la Junta Directiva.
Fernández era el tercer presidente, luego de que salieran los administradores españoles.
Pero tras su salida, los cambios en la cúpula directiva continuaron, lo cual ha frenado los planes de mejora de la entidad. Por la Presidencia pasaron Hugo Castro, Will Bermúdez y ahora Carlos Fernández-Guzmán.
Baquerizo explicó, en marzo pasado, que los directivos renunciaron ante la frustración de no cumplir con las metas impuestas por la OCC. Además, que conseguir ejecutivos de alto nivel para un banco bajo vigilancia ha resultado complicado.
Dos banqueros de Miami consultados por este Diario y que prefirieron no ser citados coincidieron en que esto es perjudicial para su reputación, porque implica un gran desgaste. Son días y noches de trabajo arduo y nada asegura que se salga de la orden.
De hecho, las instituciones se cuidan de no caer en este tipo de intervención. De los 1 500 bancos que regula la OCC, el 6,9% tiene órdenes de consentimiento.
Ken Thomas, experto en temas financieros, señaló que tener una orden por lavado de activos es aún más inusual.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 15% de las órdenes se da por incumplir la Ley del Secreto Bancario. Las sanciones pueden ser muy onerosas.
Un ejemplo: en octubre del 2005, el Banco de Chile, en su agencia de Nueva York, recibió una multa civil de USD 3 millones por presentar insuficiencias en el control de lavado de dinero.
Este tipo de multas puede alcanzar los USD 100 millones.
Baquerizo aseguró que el PNB no recibe multas pues, según dijo, se ha hecho buena parte de las tareas requeridas por la OCC.
“Esperamos alcanzar cierta mejoría o lograr cierto grado de satisfacción por parte de la autoridad de control”, añadió.
Los resultados del último examen que realizaron los reguladores, desde el 15 de marzo pasado, aún no son públicos. Ahí se conocerá si el PNB continuará con su plan de ampliar la red de agencias fuera de la Florida.
Aunque también deberá mejorar su calificación, ya que hasta marzo pasado, la firma Bahuer Financial le otorgó dos de cinco estrellas. Generalmente en esta categoría están las entidades financieras “problemáticas”.