Los precios del petróleo cerraron con una ligera alza, luego de una sesión volátil en Nueva York, donde los impulsos ascendentes vinieron de las tensiones geopolíticas que compensaron la subida inesperada de las existencias semanales de petróleo en Estados Unidos.
El barril de “light sweet crude” para entrega en febrero terminó a 99,65 dólares sobre el New York Mercantile Exchange, una progresión de 29 centavos con respecto al miércoles.
En Londres, en el IntercontinentalExchange, el barril de Brent del Mar del Norte con la misma fecha de entrega, avanzó 45 centavos a 108,01 dólares.
Las cotizaciones se mantuvieron en rojo al inicio de la jornada en Nueva York para luego terminar con un pequeño avance.
“Es típico de los mercados en donde los volúmenes son débiles. Los intercambios son extremadamente reducidos y no hace falta demasiado” para causar movimientos marcados, explicó Tom Bentz, de BNP Paribas.
Las tensiones entre occidente e Irán por su programa nuclear persisten, en particular en relación al estrecho de Ormuz, controlado por Teherán y por el cual pasa un 40% del tráfico marítimo mundial de crudo.
Irán rechazó el jueves las advertencias norteamericanas sobre la posibilidad de cerrar ese pasaje.
“El bloqueo del tránsito (…) de buques por el estrecho de Ormuz no va a ser tolerado”, había dicho el miércoles el secretario de prensa del Pentágono, George Little, agregando que no se han registrado indicios de hostilidades por parte de Irán en la zona.
En el frente de los stocks, los inventarios de petróleo y de productos destilados (incluyendo el combustible para calefacción) registraron fuertes e inesperadas alzas la semana pasada en Estados Unidos, según datos del Departamento de Energía (DoE).
Las existencias de crudo aumentaron en 3,9 millones de barriles en la semana concluida el 23 de diciembre, a 327,5 millones de barriles. Los analistas consultados por la agencia Dow Jones Newswires estimaban una baja de 2,2 millones de barriles.
Estas reservas habían caído en más de 10 millones de barriles en la semana precedente.
Las inventarios de productos destilados aumentaron en 1,2 millones de barriles, a 140,4 millones barriles, un incremento sorpresivo cuando los analistas apostaban por una caída de 1 millón de barriles.
Estas reservas, que incluyen el carburante para calefacción, son muy vigiladas al inicio del invierno boreal.
Las existencias de gasolina retrocedieron 700 000 barriles a 217,7 millones de barriles.